Año: 2018

Duración: 100 min.

País:  Argentina

Dirección: Gastón Duprat

Guion: Andrés Duprat

Música: Alejandro Kauderer, Emilio Kauderer

Fotografía: Rodrigo Pulpeiro

Reparto

Guillermo FrancellaLuis BrandoniRaúl ArévaloAndrea FrigerioMaría Soldi,Alejandro PakerPablo RibbaRoberto PeloniMucio ManchiniJulio Marticorena,Santiago KorovskyMelina MatthewsMahmoud AzimMohamed Nafad

 

Sinopsis

Arturo (Guillermo Francella) es un galerista encantador e inescrupuloso. Renzo (Luis Brandoni) es un pintor hosco y en decadencia. Si bien los une una vieja amistad, no coinciden en (casi) nada. El galerista intenta por todos los medios reflotar la carrera artística de su amigo, pero las cosas van de mal en peor.

 

Crítica:

El director de cine argentino Gastón Duprat nos presenta su última película “Mi obra maestra”  y de nuevo nos sorprende gratamente con una comedia ocurrente, divertida y crítica sobre los principios del arte y los parámetros por los que se mueve este mercado.

Casi toda la obra de Gastón Duprat desde el 2006, la ha realizado formando pareja creativa con su socio Mariano Cohn, tanto realizando documentales “Yo, Presidente” (2006)  o “Living Stars” (2014) como en los largometrajes de ficción “El artista” 2008), “El hombre de al lado” (2009) y “Todo sobre el asado” y “El ciudadano ilustre” ambas  dirigidas en “2016” y, esta última, merecidísima ganadora del Goya de ese año. Quiero  señalar, como valor añadido, que esta pareja de artistas es de los que controlan y participan en todas las fase de  creación de sus películas, desde el guion, pasando por la producción, el montaje y hasta la dirección de fotografía en la mayoría de sus obras.

Ahora, Gastón Duprat nos presenta su última película “Mi obra maestra” esta vez dirigida en solitario, una coproducción  Hispano/Argentina, llena de ocurrencias extravagantes pero divertidas y muy propias de los artistas provocadores que quieren dar un giro a su imagen porque después de algunos fracasos ya no les convence su situación actual. También por la  falta de reconocimiento de su obra, así que deciden tomarse la vida como un sarcasmo.

La película es atrevida, algo cáustica, amena, divertida y, hasta cierto punto original, con toque de humor argentino cercano a los Luthiers, aunque también es una reflexión en torno a las amistades perdidas, o aparcadas por intereses del momento. Está contada entre la desesperación y la ternura, y siempre llena de humanidad que pide calor y comprensión ante el miedo a la soledad.

Pepe Méndez