MTítulo original: The Mule

Año: 2018

Duración: 116 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Clint Eastwood

Guion: Nick Schenk (Artículo: Sam Dolnick)

Música: Arturo Sandoval

Fotografía: Yves Bélanger

Reparto

Clint EastwoodBradley CooperDianne WiestMichael PeñaTaissa Farmiga,Laurence FishburneIgnacio SerricchioAlison EastwoodAndy García,Diego CatañoRobert LaSardoLobo SebastianClifton Collins Jr.Manny Montana,Jill FlintNoel GugliemiLoren DeanKatie GillDaniel MoncadaVictor Rasuk,Devon OgdenAshani RobertsLee CocRey HernandezJoe Knezevich,Derek Russo

Sinopsis

A Earl Stone (Eastwood), un octogenario que está en quiebra, solo, y que se enfrenta a la ejecución hipotecaria de su negocio, se le ofrece un trabajo aparentemente fácil: sólo requiere conducir. Pero, sin saberlo, Earl se convirte en traficante de drogas para un cártel mexicano, y pasa a estar bajo el radar del agente de la DEA Colin Bates (Cooper).

Crítica:

La película está construida sobre un personaje real, Earl Stone, que Eastwood lo moldea a su conveniencia y personalidad, sabiendo que el público estará encantado con ese retrato, pero hay demasiadas cosas engañosas en esta comedia para que se le puedan perdonar a ese personaje que es un zorro viejo,  -dado el retrato que hace de inocente inconsciencia- no queda claro que podamos congraciarnos alegremente con él por el simple hecho de asumir su dañina irresponsabilidad al confesarse culpable, haciéndonos creer que no calculaba la dimensión del mal que podía causar.

Esta película, que se cuenta como una comedia, sin huir de algunas escenas tensas que encierran cierta peligrosidad, pero que, por lo esperpéntico de su planteamiento no llegan a provocarnos el desasosiego suficiente como para trasmitir la tensión e incertidumbre en el espectador, quizá debería haberse contado como un drama. Tanto por la situación real del personaje con su entorno familiar, así como por los derroteros de su vida en el pasado. En ese sentido, y mirado desde cualquier prisma, es un film laso y bastante engañoso, que no aporta nada y en nada se compromete. Pero tiene un buen plantel de actores y Clint Eastwood está impecable, así que por ese respeto a su interpretación y a la asociación de todo el bagaje de interpretaciones de su filmografía se mantiene un cierto interés sobre el discurso de la historia.

Debemos convenir que Eastwood se ha labrado su leyenda con un género de películas pensadas para un público convencional y descontento con algunas reglas sociales que no siempre solucionan los problemas y abusos de poder con la ley en la mano. Es cine bastante elemental pero efectista y efectivo por lo primario en soluciones argumentales. Esa es una tendencia en su carrera, pero también hemos de reconocer que -aunque siempre dentro de lo comercial- tiene algunas obras más concienzudas y comprometidas que no debemos desdeñar y que le engrandecen como director, pero en las que aparte del descontento social y personal, podemos encontrar en ellas otros valores de compromiso más reflexivo que en el que se muestra en  “Mula” aunque en el fondo siga siendo desesperanzador.

Por mencionar alguna, y no son pocas, podemos hablar de Jersey boys; Invictus ; Millón dólar baby; Cazador blanco, corazón negro; Místic river; Gran Torino; y algunos títulos más que no pondremos en la lista por no hacerla demasiado extensa. Mula no entraría nunca en esta lista de privilegio, aunque sus incondicionales aplaudan sin reserva al final del film, porque, a este espectador Mula le ha parecido entretenida, pero de una gratuidad pasmosa, algo banal y perezosamente vacía, aunque trate de ser amable y conectemos de primeras con algunos personajes prototipo y por eso, ya demasiado familiares y poco sorpresivos, fruto de un guion que requería más ingenio.

Pepe Méndez