Año: 2019
Duración: 80 min.
País: Estados Unidos
Dirección y Guion: Joe Begos
Música: Steve Moore
Fotografía: Mike Testin
Reparto
Dora Madison, Tru Collins, Rhys Wakefield, George Wendt, Abraham Benrubi, Chris Mckenna, Graham Skipper, Jeremy Gardner
Género: Terror. Fantástico | Pintura. Drogas
Sinopsis
Una joven pintora hará todo lo que sea necesario para completar lo que ella considera su gran «obra maestra», aunque para ello tenga que adentrarse en un mundo de sexo, droga y asesinatos en la periferia de la ciudad de Los Ángeles.
Crítica
Una historia demasiado fuerte para todos aquellos que no sean aficionados al genero del terror. Por momentos nos obliga a frotarnos los ojos porque hay escenas cercanas al gore. A través del viaje del personaje buscando la iniciación que le lleve a la inspiración creadora, la intrépida Dezzy, se despierta en un mar de turbulentas aguas entre la alucinación y la psicodelia, entrando en un viaje en el que le será difícil discernir la realidad de la pesadilla, lo incomprensible será que en los momentos en que cree despertar a la conciencia, la atracción de las experiencias más terroríficas, estas han marcado sus sensaciones en el subconsciente tan poderosamente, que le llevaran a buscar con ansiedad sumergirse en ese mundo de alucinación sangrienta incontrolada.
A pesar de no ser un argumento muy original, la implicación, tanto del director Joe Begos, como de la joven actriz Dora Madison, se muestra tan potente que nos arrastra compulsivamente a seguir la historia hasta el final, abstraídos por la fuerza de los personajes y unas imágenes que a veces son repulsivas, pero convincentes para la pesadilla casi infernal que nos narra.
Un film realizado con convicción y resuelto con la maestría de un veterano del género. Por momentos puede resultar desagradable, pero subyuga por los personajes y la intriga en el devenir de los incontrolados acontecimientos, esperando el giro argumental que nos vuelva a la placidez de la realidad de ese viaje alucinante a los infiernos por momentos, semejante a un festival caníbal en plena selva.
Pepe Méndez
