Este pasado viernes 4 de marzo llegó a los cines ‘Cien años de perdón’, un entretenido thriller dirigido por Daniel Calparsoro y protagonizado, entre otros, por Luis Tosar y Rodrigo de la Serna. Con motivo de su llegada a los cines tuvimos la ocasión de acudir junto a otros medios a un encuentro con ellos, por un lado con el realizador y por otro con los actores, y más abajo podréis leer lo más destacado de esas fructíferas charlas.
- A las órdenes de Daniel Calparsoro por primera vez, ¿cómo ha sido la experiencia?
Luis Tosar: Muy buena, buenísima. Chocante al principio, pero es un gran director y noble con la gente. Rudo como buen vasco, pero honesto, sincero, claro, conciso y buen trabajador, imprime una energía brutal en el rodaje. Esto es necesario siempre, pero en este especialmente porque era una película complicada. Luego yo creo que le ha salido una película redonda, muy bien dirigida, con un ritmo exquisito y ha sido un placer.
- Una de las cosas que más destaca de la película es la química entre vosotros dos, ¿hubo algún tipo de preparación previa?
Luis Tosar: Por suerte, sí.
Rodrigo de la Serna: Hemos tenido la suerte de que Daniel, entre otras cosas, tiene talento para generar clímax de trabajo y conoce el oficio del actor. Creo que le encanta trabajar con actores, porque hay directores a los que no les gusta. De hecho, algunos directores los odian, y tienen motivos.
Creo que con Daniel se hizo el tiempo y pidió a la producción especialmente que Luis pudiera llegar algunas semanas antes para empezar a ensayar y conocernos, porque teníamos que estrechar un vínculo fuerte. Son dos personas, el uruguayo y el gallego, que se conocían previamente, ya habían realizado algunos atracos juntos, así que teníamos que llegar al set con toda esa inteligencia previa ahí.
Creo que la química en los ensayos ya empezó a notarse. Además del guion y de esta partitura tan precisa íbamos a poder surfear en esta energía que supo conducir muy bien Daniel.
Luis Tosar: Sí, la verdad es que fue gozoso. Nos lo pasamos bien durante todo el proceso. Ya no sólo nosotros dos, sino con toda la banda logramos crear un vínculo muy bonito.
Rodrigo de la Serna: Sí, cuando llega después Raúl (Arévalo) también, como compinches.
Luis Tosar: Y eso que Raúl pertenecía justo a los malos.
Rodrigo de la Serna: Fuimos un núcleo lindo el de los atracadores. Los seis actores estábamos muy muy unidos. Estuvo muy aceitada la cosa.
- ‘Cien años de perdón’ es una película que introduce varios temas actuales, la corrupción, la crisis financiera… ¿Cómo crees que se va a ver eso en la pantalla?
Daniel Calparsoro: ‘Cien años de perdón’ se plantea como una película de atracos, como una película de género, de entretenimiento. Le quisimos dar un toque especial convirtiéndola en una película de personajes. Es una película donde la trama es trepidante, hay muchas sorpresas, pero que surge de los propios personajes.
No es un thriller al uso donde los personajes son o blancos o negros. Vas descubriendo a los personajes a través de acciones sorprendentes que van cambiando la trama. Una de las palancas que utilizamos para eso es el sentido del humor. Esto está pensando para conseguir una complicidad con el espectador, porque estamos buscando hacer un retrato de la sociedad española con una mirada cargada de ironía para sacarle una sonrisa al espectador.
Pensamos que si íbamos a tratar el tema de la corrupción como trasfondo que había que hacerlo de una forma que no fuera un coñazo. Si no sería como el telediario, lo que vemos todos los días en los periódicos. Tampoco queríamos dar una lección, queríamos proponer una fiesta con todo esto.
- La película consigue que el espectador se ponga del lado de los ladrones porque por encima hay otro villano que es la corrupción, que está moviendo al thriller, al cine de acción, ¿por qué creéis que está ocurriendo, porque supera a la realidad?
Luis Tosar: Bueno, porque al final el cine se nutre de lo que ocurre. Al final estamos rodeados por el entorno que nos rodea y, por desgracia, el que nos rodea es éste. Y está muy relacionado con los bancos, que son los estafadores de este siglo. Antes podía ser un trilero, un señor que iba por la calle y te hacía el timo de la estampita, pero es que ahora vas al banco y seguramente ese señor es el que te la está metiendo doblada. Es lógico que sobrevuele la historia todo el rato.
Es un buen barbecho para que se puedan hacer películas de género, porque los mimbres los arman bien sobre esas cosas. Te dan elementos buenos para que el suspense funcione, pero al final estamos en una película que funciona por lo que funciona. Si no hay personajes, no rula. Todo el resto es…
Rodrigo de la Serna: El trasfondo, una capa, pero el corazón y lo medular que termina siendo una película de vínculos. Me parece que es novedoso esto en el género; el humor que aparece como ingrediente también, la trama política, pero lo fundamental y primordial es esa trama de vínculos humanos.
- ¿Creéis que en la vida real la gente también tomaría parte del lado de los ladrones o es porque os vemos a vosotros que el espectador se pone de vuestro lado?
Rodrigo de la Serna: Bueno, eso fue nuestro trabajo me parece, intentar que eso suceda, porque estaba muy claro en el guion. De hecho, en el título de la película hay una intención por parte de quienes lo escribieron, pero el desafío era precisamente ese, insuflarle esa vida, esos vínculos y esa química para que el espectador termine diciendo que se merecen cien años de perdón.
Luis Tosar: Luego yo creo que los ladrones que entran a robar en casas o las bandas organizadas de rebotados de la Guerra de los Balcanes que entran con mucha violencia evidentemente son repudiados por la sociedad, pero los atracadores de banco que no usan mucho la violencia no son gente que despreciemos especialmente, porque a nadie la parece demasiado mal que se robe un banco.
Al final el negocio del banco es hacer mucha pasta con los ahorros de la gente; entonces no estás robando a la gente, sino a una entidad que está usando los ahorros de mucha gente para invertir a veces en cosas bastante oscuras. Hay bancos que casi les haces un favor si les sacas un poco de dinero y además tampoco le joden la vida a nadie específicamente.
Rodrigo de la Serna: Son delincuentes, sí, pero también hay más humanidad, más código y más moral que a quienes le están yendo a robar. Además, si el espectador no se pone del lado de los atracadores, algo no funcionó bien. Pero por una cuestión de género más allá de las ideas que uno tenga.
Luis Tosar: Sí, es una cuestión de convención. En una de piratas si no estás del lado de Jack Sparrow, es que algo va mal.
- El tema de la corrupción está en los periódicos todos los días y nos cabrea constantemente y yo no sé si eso os da alguna satisfacción especial.
Luis Tosar: Me gusta especialmente que coincidan con el estreno tantas cosas que están pasando. Y si creo que para el espectador también hay algo catártico, un poco de justicia poética de que como ciudadano también sepas que hay al menos una cierta vulnerabilidad, es decir, que unos tipos que entrar en un banco también pueden llegar a hacerles mucho daño a la gente que maneja.
Por otro lado, también es inquietante, que si te fías de la ficción la cantidad de cosas que no sabemos y que no sabremos nunca. En cualquier caso, hacía muy interesante al guion, lo aderezaba con algo que lo saca un poco de las convenciones del género y también hace más especial a la película. Ahora, esta coincidencia yo creo que no se lo esperaba nadie. Bueno, al menos que en Mediaset sean tan poderosos como para esto.
- ¿Cómo fue el contacto con Jorge (Guerricaechevarría), se te planteó el guion, te llegó…?
Daniel Calparsoro: Nace de una propuesta de Vaca Films cuando yo estaba rodando ‘Invasor’ en Coruña. Me propusieron hacer una película de atracos, no había guion ni nada. A ellos se suma Morena Films y luego Telecinco Cinema. Nos pusimos en contacto Jorge y yo, y estuvimos un año para tratar de encontrar la historia que queríamos contar.
Una referencia inspiradora fue ‘Tarde de perros’, que era una película que nos encanta a los dos. Nos fijamos en una cosa que resalta en ella, y es que en momento dado la gente de la ciudad de Nueva York se pone en favor de los atracadores y en contra de la policía. Ese perfume de resistencia contra el orden establecido nos parecía muy interesante, y a partir de ahí empezamos a desarrollar todo el proceso.
También es una película que nosotros blindamos en su día. Nos planteamos que para cuando la estrenásemos igual las cosas habían cambiado completamente, por lo que nos preocupamos muy mucho de convertirla en una película de personajes, y esto hace que sea una película universal. Ahora es un tema que está de actualidad, pero no era tampoco nuestro objetivo.
- Mencionas ‘Tarde de perros’, yo por ejemplo noté alguna coincidencia argumental con ‘Plan oculto’, ¿qué otras películas de atracos tuviste como referente?
Daniel Calparsoro: A nivel guion no ha existido. La idea era encontrar personajes. ‘Plan oculto’ es una grandísima película que seguramente nos ha influenciado, pero hay una diferencia gigantesca. Es una película fría, dura y seca, no tiene nada que ver con ‘Cien años de perdón’, que es más cercana a ‘Tarde de perros’ en el sentido de que hay una celebración de la vida.
La diferencia entre ambas es que ‘Tarde de perros’ es una película oscura porque termina como termina, y ‘Cien años de perdón’ no lo hace porque la intención es hacer una película liberadora para el espectador. Queremos que lo pase bien y que se vaya contento a casa, porque la corrupción es un tema que nos pone tan rabiosos que queríamos darle un enfoque distinto.
Siempre se pueden buscar relaciones. No sé cuál es la primera o cuál es la última. Podemos hablar de ‘Atraco perfecto’, ‘The Italian Job’, ‘Ocean’s Eleven’. Hay cientos y cientos. Esta película tiene un punto canalla, que el mensaje no es algo estrambótico o disparatado. El mensaje es que hay que reírse de este lodo, este fango que lo inunda todo.
- Luis, solemos verte siempre en personajes muy intensos, en situaciones al límite, ¿es una decisión meditada o porque no te llegan buenos papeles más ligeros?
Luis Tosar: Es que no me mandan, me llegan así. No me dan nada relajado. Una cosa llama a otra, es verdad que comedia no me ofrecen mucho y también es que lo que yo leo no me gusta mucho. Lo que me han ofrecido de comedia no me hace mucha gracia.
Rodrigo de la Serna: Es difícil una buena comedia, un buen guion.
- Eres casi un poco nuestro héroe de acción, ¿te sientes cómodo en este género?
Luis Tosar: Sí, bueno, me siento cómodo en estas películas, porque creo que estamos haciendo unas introducciones en el género con peculiaridades y con ingredientes locales adaptándolo a nuestra realidad. No es una cosa de Liam Neeson, que era un actor interesante y ahora solo reparte leña.
Ese tipo de género a mí sí que no me interesa demasiado, ya simplemente un tipo que va y “¡Venganza, venganza, venganza!”. Sin embargo, Jason Statham sí, soy superfan de él, porque eso ya es puro y duro el repartir hostias sin fin.
Yo no podría hacer eso ni durante 30 segundos, estaría destrozado, pero con Jason Statham me hacen gracia sus películas, porque me hace gracia él, tiene algo inglés gracioso el cabrón. Pero como actor no me interesa, es aburrido, no pasa nada en toda la puta película.
- Hay una película venezolana que se titula igual y también cuenta la historia de un atraco, ¿en qué momento descubrís esa coincidencia?
Daniel Calparsoro: La descubrimos hace dos días cuando me llamó un periodista para comentármelo. Estuve indagando un poco sobre la película y no hay ninguna coincidencia. No tiene nada que ver. Es una película de atracos, pero no tiene nada que ver con éste.
Y luego que tenga este título, bueno, hay novelas y muchas películas que lo tienen. Habría que ver cuál es la película acertada para este título. Yo estoy convencido de que es la nuestra, porque si has visto la película ves que el refranero español acierta una vez más y en este caso es un poco el contenido de la historia.
- Hace dos años se crearon los Premios Platino, se intenta de alguna manera fomentar las co-producciones, etc. ¿Cuál creéis que es la conexión entre el cine iberoamericano y el español?
Luis Tosar: Para eso mejor los Premios Fénix. Nosotros estamos más involucrados en los Fénix.
Rodrigo de la Serna: Por una cuestión de amistad y de historia compartida.
Luis Tosar: Cinema 23 es una asociación que va un poco más allá de los premios.
Rodrigo de la Serna: Se propone difundir el cine, producirlo, de crear diversidad cinematográfica en los países de Iberoamérica. Esta película es un ejemplo de las posibilidades de producción que hay entre los dos países.
Luis Tosar: Sí, porque ha salido bien y es una coproducción lógica, no de es la cuota argentina o la cuota española.
Rodrigo de la Serna: Pasa a veces que lees los guiones y ya ves que hay un personaje valenciano sin motivo. Bueno, porque sí, porque vivía en el barrio o un argentino que está ahí porque sí. Esos son los tejemanejes de producción que por cuota tiene que haber una cierta cantidad de actores. En este caso creo que la cosa estuvo muy bien hecha.
Luis Tosar: Sí, muy bien repartida por lógica de contenido. Creo que este es el tipo de producción hacia la que habría que tender, y desde Cinema 23 lo que pensamos es que somos millones y millones de hispanohablantes, por lo que podría llegar a ser una industria muy grande, y muy competitiva con respecto a la anglosajona.
Yo creo que de eso también se están dando cuenta ahora en Estados Unidos, ya empieza a haber un mercado realmente hispano. Todo lo latino e hispanohablante está yendo muy arriba. Además, yo creo que históricamente en España hemos sido los que estamos más desconectados, porque sí que hay una corriente mucho más latinoamericanas, y nosotros tenemos que espabilar y conectarnos más.
- ¿Y qué falta para poder crear esa red?
Luis Tosar: Lo que estamos haciendo, ganas. Hay que pensar los proyectos.
Rodrigo de la Serna: Hay que tomar decisiones que para ellos son fáciles. Hay riesgos que asumir.
Luis Tosar: Hay que mirar hacia allí, quizá menos hacia Europa. Siempre he visto un poco absurdo ese empeño que tenemos nosotros de estar en Europa, incluso culturalmente. No tenemos nada que ver, y además nos miran como si fuéramos africanos. ¿Con quién tenemos algo que ver? Con el otro lado del Atlántico. Estamos como muy empeñados en que se nos reconozca en la Academia europea todas estas cosas. Si en la Academia europea son todos alemanes; ellos se lo montan, se lo guisan, se dan los premios entre ellos. Les importamos tres cojones, nosotros somos playas para ellos. Vienen a veranear y ya está.
No tiene mucha lógica, es un empeño del que no se ve ningún retorno. Sin embargo, con América sí, tenemos algo en común y ha habido cosas que han funcionado muy bien. ‘Relatos salvajes’ llega aquí y arrasa también. Hay películas que funcionan muy bien, sobre todo de allá para aquí. Necesitamos promocionar mejor nuestro cine allá. Por ejemplo, en Chile es que las películas españolas no llegan.
Rodrigo de la Serna: A Argentina llegan, pero muy poco. Es una pena que no haya un intercambio real y más fluido. En eso estamos, y si algo pasó con esta película fue precisamente eso. Tener la posibilidad de trabajar con Luis es algo que nunca imaginé. Le admiro profundamente. Bueno, algo se está moviendo, fue como tender un puente.
Luis Tosar: Por ejemplo el caso de Rodrigo. En ‘Diarios de motocicleta’ hace un trabajo espectacular y doce años después vuelve a hacer un protagónico en una película española y argentina. Es raro que no haya trabajado más aquí, que no le hayan llamado veinte mil veces. No estamos muy atentos.
- ¿Y a qué creéis que se debe, porque también es poco usual que actores españoles rueden en Argentina?
Luis Tosar: A mí me ha pasado mucho lo de la cuota con películas argentinas. Lo ves y dices que esto es por cumplir una cuota, no tiene mucho sentido que me llaméis a mí. Lo que hay que hacer es diseñar los proyectos desde otro lugar que tenga sentido, y si no lo tiene pues no lo tiene y ya está. Hay un camino e historias en común.
Rodrigo de la Serna: Hay mucho más culturalmente en común de lo que nos imaginamos.
Luis Tosar: Esto creo que es una muy brillante idea la de contar una banda de atracadores que son argentinos y un gallego, que lo hacen en España… y de repente todo tiene sentido y todo funciona. Esto nos hace más globales.
- La película sale con una campaña de promoción bastante agresiva, ¿cómo se vive esto, con más seguridad y tranquilidad a la hora de que llegue el estreno o igual?
Luis Tosar: Bueno, es que también cuando más apuestas, la hostia puede ser más gorda. Cuando tienes una película pequeñita ya sabes que vas en desventaja de salida. Nosotros siempre producimos películas muy chiquitas con Circo Cine y sabemos que salimos con el cuchillo en la boca para intentar ganar al espectador.
Yo casi tengo más experiencia en ese lado, en comerme marrones, que éxitos, pero con los éxitos a veces las expectativas se ponen tan tan altas … Desde ‘8 apellidos vascos’ nos volvimos locos y todo el mundo cree que puede llegar a hacer 54 millones de euros y no es la puta realidad. La realidad es que las películas van a hacer lo que vayan haciendo. Aquello fue un boom, una cosa histórica.
Hay que ser realistas, es cierto que hemos ganado mucho público durante los últimos años, pero prudencia. Yo al público nunca acabo de entenderlo, nunca sé lo que va a pasar.
- ¿Cuál es el presupuesto de la película? ¿Es de alguna manera la única barrera para competir con producciones estadounidenses?
Daniel Calparsoro: Hemos tenido el que se necesitaba. El presupuesto exacto no te lo puedo decir, creo que ronda los 5 o 6 millones. Técnicamente tampoco es muy compleja, es verdad que tiene secuencias más espectaculares, pero es una película de actores. Donde había que acertar era en el tono, en conseguir el ritmo adecuado. Es una película que te dice que igual el mundo en el que vives es una puta mierda, pero de vez en cuando hay alguien que se sale con la suya.
- Sobre el cambio del espectador después de ‘8 apellidos vascos’, ¿cómo lo veis?
Luis Tosar: Yo creo que no hemos recuperado público sólo por ‘8 apellidos vascos’. Si no, no iría nadie a ver una película como ésta. Además hay un montón de espectadores que han visto ‘8 apellidos vascos’ que dudo mucho que vean muchas más películas. Ha habido mucho de coyuntura y de oportunidad.
Yo lo sé porque tengo familiares que han visto esa película y no habían visto una puta película en su vida. Primos míos que fueron y “¿Has visto ‘8 apellidos vascos?”, “No, todavía no”, “Buaaaah, buenísima”, pero las mías no las ven. Y mis amigos igual. Eso fue un evento que no tiene mucho que ver con la realidad.
Creo que, en general, sí que hay un interés por el cine español, pero dentro de una masa de público que ya era un poco cinéfila. En ese sentido, creo que los thrillers han hecho más por eso que las comedias, porque con la comedia ya estamos más acostumbrados a que funcione. Con los thrillers es más una cuestión de que pierdas el pudor a ver género en tu propia lengua. Eso existe porque yo tengo amigos que me lo han dicho “al no ser en inglés no sé si me lo creo”.
- En este objetivo por reflotar el cine español, ¿crees que ahora que se está intentando formar gobierno se puede hacer algo desde las instituciones?
Luis Tosar: Hombre, si nos bajasen el IVA cultural ya sería una ayuda bastante bonita. Lo que pasa es que yo, en general, a pesar de que en los Goya haya estado toda la plana mayor de los nuevos candidatos, desconfío de los políticos, su idea de la cultura y específicamente del mundo del cine. No saben muy bien cómo funciona, cómo se financia, el recorrido que tienen las películas y la manera en la que tiene de sustentarse una industria como la nuestra.
En general están muy desinformados. Yo espero que se tomen el tiempo para hacerlo, porque no es un tema fácil. Necesitamos a alguien que pegue un puñetazo en la mesa y que resuelva, por fin, el gran tema que es enfrentarte a las majors. Necesitamos una cuota de pantalla en la que las películas pequeñas se puedan defender.
Nosotros tenemos una cuota de pantalla que es ridícula, y eso es una decisión política. En Francia lo saben hacer, nosotros no lo hemos sabido hacer nunca. Pero nadie se quiere meter en ese lío, por eso yo desconfío de la clase política, porque a ver quién es el que tiene huevos de llegar al gobierno y decir que ahora me enfrento a todo dios y se va a pagar una cuota, un canon por distribución y se va a dejar una ventana de distribución para el cine nacional. Por eso aquí la gran mayoría de las películas son deficitarias
- ¿En Latinoamérica…?
Rodrigo de la Serna: Lo mismo, exactamente lo mismo. Es un calco de lo que está diciendo Luis. La pelea es muy desigual. El último gobierno tuvo ciertas políticas y proteccionismo, pero en las cadenas son los mismos dueños de las películas que exhiben. Son mafias muy grandes. Te sacan de cartel, te dicen que se agotó tal película argentina y que vayas a ver Star Wars. Dices que no, que te lo den igual y no hay nadie en la sala. Esas cosas suceden.
Hay que tomar decisiones que son fáciles y hay que hacerse cargo. Con esto no vamos trabajar nunca más en nuestra carrera.
Luis Tosar: Sí, pero es el tema de siempre. Aquí la ley de cine se ha cambiado mil veces, pero lo que tiene que cambiar nunca cambia. Es que nosotros no somos nadie. Yo puedo hacer una película, producirla y conseguir el dinero seguramente sin ayudas o convenzo a unos cuantos amigos, hacemos cine de guerrilla y rodamos la película. Eso es más o menos asumible, pero el problema es a quién coño se la enseñas.
Si no tienes hueco para enseñarla, ¿para qué haces la película? Producirlas al final es lo de menos. Evidentemente es un esfuerzo y es dinero, pero el problema gordo es la salida que tenga. Si tienes una salida viable, te puedes plantear arriesgar mucho, pero hay gente que ya ni siquiera se plantea eso.
Lo que ha pasado en los últimos años es que hemos polarizado mucho nuestro cine , y entonces se hacen películas con una vocación muy mainstream precisamente por eso, pero las películas intermedias te las comes con patatas. Esa es la realidad. Entonces la gente no se quiere arriesgar y hay muchos productores que ya están cansados. Lo que tiene que estar atento el Gobierno es a proteger el cine pequeñito, que seguramente sí tenga que ser muy protegido y ser considerado directamente un bien cultural.
Luego en otros estamentos quizá nos convendrían incentivos fiscales, y sobre todo una protección a nivel de distribución: tener una cuota de pantalla realmente garantizada, y que no llegue Star Wars, la apisonadora, y te barra. A mí eso me ha pasado como productor aquí y en Colombia. Es horrible, porque tienes una película en salas, llega El fantástico mundo de Oz y su puta madre y te barren de las salas teniendo un rendimiento por copia que estaba bien, pero te jodes.
- En Argentina que habéis vivido el éxito de ‘El clan’, ‘Relatos salvajes’… ¿se nota cambio también de la gente hacia el cine argentino?
Rodrigo de la Serna: Son fenómenos particulares. Ricardo Darín o Guillermo Francella son los tanques argentinos, y aparte son historias muy puntuales que refieren a una argentinidad muy puntual y concreta.
Es un buen momento, ahora hay una crisis económica en ciernes en Argentina, y la gente no se está volcando en el consumo como hace algunos años. Seguramente eso hará que se resienta un poco la taquilla, pero es un país creativo. Argentina produce mucho cine, hay una diversidad cinematográfica interesante. Se está haciendo mucho cine de género, aunque es difícil la lucha de las películas pequeñas y medianas.
Yo recién acabo de estrenar una película con 23 copias. Resistió milagrosamente siete semanas en cartel, creo que todavía está. Hay un sistema de cine público, cines nacionales que sale la entrada a muy bajo precio que en todo el país hay unas veinte salas.
Luis Tosar: Aquí ni una.
Rodrigo de la Serna: Eso te permite al menos resistir algunas semanas más en cartel. Cuando ya la cuota de pantalla baja, el Estado hace eso, pero ahora con este presidente creo que va a volar.
Luis Tosar: No jodas.
Rodrigo de la Serna: Seguro, si eso es pérdida. Todo lo que sea cultura es pérdida, pero bueno.
Luis Tosar: Aquí, sin embargo, nos subieron el IVA. Montoro, qué tío más listo. Nos sube el IVA cultural al 21% y luego ‘8 apellidos vascos’ hace 54 millones. Se llevó el 21% de 54 millones de euros el cabronazo.
Rodrigo de la Serna: Pero bueno, se resiste, hay que resistir de alguna manera y seguir produciendo. Hay que hacer cine con identidad.
Luis Tosar: Es un poco ya la vocación de la propia industria.
Rodrigo de la Serna: Sí, nosotros estamos ya acostumbrados a vivir en crisis. La gente lo hace igual.
Luis Tosar: SI no es de una manera, es de otra. Lo soñado es poder hacerlo bien, que haya un sistema montado que si funciona se pueda mantener en el tiempo, que una cosa alimente a otra. Es verdad que si una película no funciona y otra tampoco, pues ya la tercera no la vas a poder hacer.
- ¿Y cómo veis la posibilidad de trabajar en Hollywood? Luis, tú por ejemplo trabajaste en ‘Corrupción en Miami’ y no has vuelto para nada más.
Luis Tosar: Yo hice eso porque me gustaba mucho Michael Mann, me llamó y me pareció una oportunidad cojonuda. Me hizo gracia hacer un narcotraficante, era cómodo, pagaban de puta madre… Es curioso, porque esa negociación la hice yo en vez del representante. Yo decidí la pasta que quería cobrar, porque el representante pedía una puta mierda. Y yo, no, no, tú pide esto que yo soy una estrella europea, que no tienen ni puta idea de quién soy.
Y coló. Es un chollo los americanos para eso, son de puta madre. Pero luego es verdad que siempre me han ofrecido un poco lo mismo: “¿Quieres volver a hacer de trapi en ‘Prison Break’?” No, ya no, tío.
Rodrigo de la Serna: Pues siempre los papeles que nos ofrecen muy difícilmente escapen o al bailarín de salsa que limpia baños de día y de noche baila salsa o al narcotraficante que está a punto de bombardear la Casa Blanca. Que después eso justifica política de Estado, te hacen una pared entre México y Estados Unidos. Es difícil Hollywood.
Luis Tosar: Y luego a mí me da pereza, sinceramente. Muchas veces me han dicho que cómo no me iba a Los Angeles, pero para qué. No le encuentro mucho sentido, porque yo me lo paso muy bien trabajando aquí. Tengo suerte y participo en proyectos que me interesan mucho y luego mi mirada está mucho más en Latinoamérica que Norteamérica. Para mí esa es la dirección.
- Quizá con algún proyecto así os sería luego más fácil sacar adelante otros…
Luis Tosar: Pues creo que no te ayuda mucho. El otro día pensaba en esto y me fijaba en la carrera de Joaquim de Almeida. Joder, es un poco absurda la carrera de este hombre y lo digo con un poco de pena. Era un tipo al que admiraba mucho, tuvo unos años brillantes en Portugal y luego por ejemplo el otro día lo vi en una película muy muy muy mala, haciendo otra vez de narco, que lo ha hecho mil veces.
Sí, vive en Hollywood, trabaja allí, pero su carrera es una puta mierda, y era un actor de súper primera categoría.
Rodrigo de la Serna: Ahí entra otra cosa, el con qué estás colaborando. Estás estigmatizando una cuestión cultural, estás jugando con algo peligroso.
Luis Tosar: Sí, me dio un poco de pena, una carrera un poco desperdiciada. Un tipo tremendamente talentoso que está al servicio de eso, de hacer de terrorista.
Crítica de la película en Blogdecine: ‘Cien años de perdón’, cien minutos de buen entretenimiento
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La noticia ‘Cien años de perdón’ | Charlamos con Luis Tosar, Rodrigo de la Serna y Daniel Calparsoro fue publicada originalmente en Blog de cine por Mikel Zorrilla .
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