Aunque ya no haya domingos Orphan Black sigue siendo el día perfecto para comentar la cuarta temporada de está serie de BBC y Space que acabará definitivamente el año que viene con su quinta temporada. [SPOILERS]
Ya estamos acostumbrados a los clifhanger de Orphan Black al final de la temporada que después de diez capítulos que se habían pasado super rápido y de no haber entendido nada te dejaban en vilo casi 11 meses. En este caso el clifhanger del final de la tercera temporada fue el disparo a Delphine que ha tardado en resolverse y, a pesar de que sabemos quien disparó, su aparición ha creado si no más preguntas: ¿Porqué es peligroso para Cosima estar en la isla? ¿Quienes son esos hombres? ¿Delphine está ahí contra su voluntad o sabe quiénes son? Esto forma parte de la genialidad de Orphan Black que cada vez que desvela un misterio comienza otro. Aunque en esta temporada hemos podido podido resolver muchas preguntas y disfrutar de los flashbacks de la desconocida e increíble Beth que por su amistad con Allison se pensaba una pija y que hemos podido descubrir su muy alejada personalidad de eso y una parte de todo lo que sabía.
Lo mejor de esta temporada ha sido sin duda entender todos los capítulos, saber lo que estaba pasando, no como en la temporada anterior que nos pasábamos los capítulos viendo a Helena a hablar con un escorpión sin mucho sentido. Una lástima que Helena no haya aparecido tanto en esta temporada pero ha dejado más hueco a los Hendrix que no tuvieron tanto espacio en la tercera pero que cada vez que han aparecido en ambas temporadas hacen que casi parezca una comedia elevando aún más la maravillosidad de Orphan Black.
Es típico es muchas series que no haya hilo conductor entre la primera y la última temporada de muchas series y a pesar de que han cambiado cosas hay siempre dos cosas presentes: los clones están enfermos y los clones están siendo cazados y POR FIN los problemas están resueltos. Bueno, aún hay que trabajar más en lo de que dejen de cazarlas dado que Sarah y Cosima están al borde de la muerte y las intenciones de Rachel contra Sarah están bastante claras PERO POR FIN HAY UNA CURA. Junto con la vuelta de Delphine es el único motivo de felicidad que tiene el Clone Club ya que la season finale ha dejado malos sabores de bocas: creyendo todos firmemente que alguien iba a morir, ahora hay que estar un año esperando a saber quien o si al final nadie, además estando en peligro los clones más queridos: Cosima y Sarah. Rozando la estupidez estaría que Cosima muriese de frío y Sarah por un navajazo en la pierna. Confío en que si los escritores que han dado vida a esta espectacular historia quieren acabar la serie con la muerte de algún clon lo hagan con más dignidad y no vuelva a suceder lo de Lexa en The 100. Desde aquí hago una petición a que por muy bien que quede que Sarah muera salvando a sus hermanas que mejor que no lo haga, sobre todo, por Kira. Si tiene que morir un clon que sea Rachel.
Quizás la persona que llama al timbre cumpla esa misión. O no,porque Rachel sonreía. ¿Quién creéis que es? ¿Qué opináis de esta temporada? ¿Y de la season finale? Dejar vuestras opiniones en los comentarios. Y por supuesto no olvidéis cruzar los dedos para una nominación y posterior galardón para Tatiana Maslany en los Emmys.
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