Título original: Incerta glòria
Año: 2017:
Duración:115 min.
País: España
Director: Agustí Villaronga
Guion: Agustí Villaronga, Coral Cruz (Novela: Joan Sales)
Música: Marcús Jgr
Fotografía: Josep M. Civit
Reparto
Marcel Borràs, Núria Prims, Oriol Pla, Bruna Cusí, Luisa Gavasa, Terele Pávez,Juan Diego, Fernando Esteso, Bruno Bergonzini, Mario Alberto Díez, David Bagés,Jorge Usón, Roger Casamajor, Rubén Jiménez Sanz
Productora: Massa d’Or Produccions
Sinopsis
Año 1937, en el Frente de Aragón, en plena Guerra Civil Española. Lluís, un joven oficial republicano, destinado a un puesto temporalmente inactivo en un páramo desierto, conoce a una enigmática viuda de la que se enamora.
Crítica:
En primer lugar hay que felicitar a Agustin Villaronga porque con INCIERTA GLORIA –después del éxito de PA NEGRE- ha logrado volver a hacer una gran película sobre un tema tan complejo como es nuestra Guerra Civil y el impacto que ella produjo en los ciudadanos del País. Y que, aunque algunos lo nieguen, arrastramos aun las consecuencias como una pesada losa. Este éxito no nos extraña a los que le conocemos algo y le seguimos a través de su cine. Una obra destacable y muy personal dentro del panorama de nuestra industria actual, que se deja llevar tanto por la imagen mediática -seguramente porque es la que se vende más fácilmente aunque sea una imagen hueca- con contenidos vacíos. Aunque en algún momento haya hecho películas alimenticias, sabemos que Agustín no entra, ni le ha interesado entrar en ese tipo de juegos para poder venderse mejor. Él hace cine de riesgo, y aunque no logre que sea una obra de arte cada una de sus películas, intuimos que aborda cada uno de sus trabajos para que lo sea. Con un punto de vista de artista que es lo que se siente y lo que sin duda es.
AGUSTIN VILLARONGA hace películas que salen de las entrañas más caústicas del ser humano, así que su cine es tan bueno como duro de asimilar para un gran sector del público. No a todo el mundo le gusta ver reflejada la parte oscura de lo que podemos llegar a ser en situaciones extremas. Esta es una película que explica unos momentos puntuales de la guerra civil. Pero en donde nunca vemos la guerra, aunque sí los demonios, debilidades y ansias interiores de algunas personas capaces de germinar pasiones sin escrúpulos y maquinar intrigas en un mundo incierto; que se balancea entre la razón y la locura, el valor y el miedo, la vida y la muerte, cuando ambas cosas caminan por un fino hilo colgante que puede romperse en cualquier momento y precipitarnos al vacío -debido a la situación delicada en que se encuentra la población civil en esos casos de contienda armada, de lucha por el dominio del poder- atrapada entre ambos bandos y con pocas posibilidades de escapar de esa angustia.
O sea, que, las batallas están en el interior de los personajes que reflejan bien sus luchas por la supervivencia; y los más listos, sacar provecho del conflictivo momento que se vivía. Son personajes sufridos, con pasado escrito por la miseria o por la desgracia. Personajes de “tragedia griega”, con destino que parece marcado por los dioses y por su propia conciencia.
Vale la pena ver Incierta gloria aunque te haga sufrir en algunos momentos, pero ese es un valor que atribuimos a la gran puesta en escena en cada una de sus secuencias y, también, a la labor de los actores y actrices, impregnando a sus personajes de un marcado verismo que nos hace entrar con facilidad en el conflicto interior de cada uno de ellos, enfrentándose a su cruda realidad.
La novela, en parte es autobiográfica, tiene mil páginas y, aunque un texto tan extenso, de entrada ofrece gran dificultad para pasarlo al cine, creo que es justo felicitar a los guionistas, Coral Cruz y el propio Agustín Villaronga por su labor de condensación sin que se pierda en el trasvase el espíritu del texto escrito en el libro de Joan Sales. En el film se han acentuado el carácter de algunos personajes convirtiéndolos en personajes más trágicos, sobre todo hay que destacar el de Carlana, que interpreta Nuria Prims, con un trabajo soberbio que supongo le marcará profesionalmente toda su carrera a partir de esta película.
También es justo destacar el excelente trabajo de fotografía que Josep M. Civit ha logrado crear en el conjunto de diferentes situaciones que, como en otras películas anteriores iluminadas por él, nos hacen entrar más fácilmente en el conflicto de la época y en el drama en general.
Pepe Méndez