La buena esposa

Año: 2017
País: Reino Unido
Director: Björn Runge
Reparto
Glenn Close, Jonathan Pryce, Christian Slater, Max Irons, Harry Lloyd, Elizabeth McGovern, …
Sinopsis
Joan Castleman (Glenn Close) es una buena esposa, de belleza madura y natural, la mujer perfecta. Pero lo cierto es que lleva cuarenta años sacrificando sus sueños y ambiciones para mantener viva la llama de su matrimonio con su marido, Joe Castleman (Jonathan Pryce). Pero Joan ha llegado a su límite. En vísperas de la entrega del Premio Nobel de Literatura a Joe, Joan decide desvelar su secreto mejor guardado.

Crítica:
La buena esposa es una adaptación del exitoso libro (La esposa) escrito por la novelista americana Meg Wolitzer y dirigida por el sueco Bjorn Runge, en la que se manifiesta la explosión de una frustración acumulada durante toda una vida, por una mujer que se ha dejado arrastrar por la corriente social del convencionalismo y el interés familiar. Una mujer, como tantas otras a lo largo de la historia, que ha sacrificado la realización de su talento con tal de conservar el amor de un marido, al que le presta su creatividad y su inventiva, quedando ella en el anonimato, a cambio de tener al hombre cerca y mantener unida a la familia.

Pero no estamos en el siglo XIX en el que ese tipo de situaciones podían darse casi por imperativo social convencionalista, así que, Joan decide que es el momento -se podría discutir si es el más adecuado- para hablar claro y cambiar el curso de las cosas. Lo paradójico de esta historia es que esa elección ha sido tomada por la mujer de una manera totalmente voluntaria, sin presiones -aparte de las dificultades por la publicación y difusión de su obra- casi por convicción, arrastrada, eso sí, por su enamoramiento. Por eso no queda del todo justificado ni coherente la radical postura con la que se rebela la buena esposa hacia su entorno.

La película está justificada por la ola de reivindicaciones sociales que, en la actualidad, se están exigiendo para lograr que se revierta el estado de las cosas que, respecto al género femenino no se consideran justas. En ese sentido hace su labor. El guion es correcto y, si no somos demasiado exigentes y pasamos por alto ciertos detalles, creíble. Aunque la historia tiende un poco a rancia, se sigue con interés por su buena factura narrativa.

Pero quizá, lo más sobresaliente sea la interpretación de Glenn Close, que arrastra el centro de atención cuando ella está en plano, con una caracterización de mujer abnegada y llena de dignidad a la que no estábamos acostumbrados a verla. La acompañan en su aventura, cumpliendo en sus papeles y sin desmerecer, jonathan Pryce y Christian Slater.

Pepe Méndez