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Año: 2018
Duración: 128 min.
País: Canadá
Dirección: Denys Arcand
Guion: Denys Arcand
Fotografía: Van Royko
Reparto
Alexandre Landry, Maripier Morin, Rémy Girard, Louis Morissette, Maxim Roy,Pierre Curzi, Vincent Leclerc, Yan England, Claude Legault, Florence Longpré,Paul Doucet, James Hyndman, Benoît Brière, Gaston Lepage, Geneviève Schmidt,Mathieu Lorain-Dignard, Denis Bouchard
Sinopsis
Pierre-Paul, de 36 años, un intelectual y doctor en filosofía se ve obligado a trabajar como repartidor para tener un salario decente. Un día, mientras entrega un paquete, se topa con la escena de un robo a mano armada que ha salido mal con un resultado de dos muertos. Se encuentra con dos bolsas de deporte repletas de billetes. Pierre-Paul se enfrenta a un dilema: largarse con las manos vacías o coger el dinero y huir… Sucesora temática de las películas de Denys Arcand ‘El declive del imperio americano’ y ‘Las invasiones bárbaras’.
Comentario:
Con un estilo no del todo propio de películas anteriores de este director, Denys Arcand ha logrado con esta obra, que baila entre el género de comedia, thriller -con sabios ingredientes de suspense- algunos toques de cine macabro, y absurdas situaciones que podemos encontrar relacionada con la obra del mejor Polansky; todo esto unido a un guion sin fisuras, unas interpretaciones perfectas, casi angelicales, nos dan una película descreída, moderna, que desvela los entresijos de la depresión económico social y el desencanto de los ciudadanos con el Estado y todos los estamentos, oficiales o no, en los que se sostiene el estado burgués capitalista.
La película está llena de la mejor sátira sobre los valores filosóficos y culturales, muchos de ellos falsos o equivocados, en los que nuestra sociedad occidental se ha educado y sobre los que se sostiene, popularmente -ante todo como cultura de masas en las grandes urbes- que impregna al ser humano la ambición como principal valor esencial. Y en ello estamos.
Puede que ciertos momentos del desarrollo nos parezcan algo inverosímiles, de poética de adolescente, pero todo ello, mezclado con inteligencia e intrigantes giros de guion, nos envuelve en una intriga subyugante que nos lleva a sospechar que puede pasar el desastre que no deseamos ver como espectadores. Inteligente conducción de una película narrada con maestría y encarnada por unos personajes con certeras caracterizaciones y acertadas interpretaciones con las que empatizamos en todo momento.
Un gozo de película, poco ruidosa y cercanos afectos.
Pepe Méndez