Penélope
Cartelera España 14 de septiembre
Título original: Penélope
Año: 2017
Duración: 90 min.
País: España
Dirección: Eva Vila
Guion: Pep Puig, Eva Vila
Música: Juan Sánchez ‘Cuti’
Fotografía: Julián Elizalde
Reparto
Carme Tarte Vilardell, Ramon Clotet Sala
Productora
Araki Films / Eurimages / Institut Català de les Empreses Culturals / Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales / PolandStudio / Televisió de Catalunya
Sinopsis
Versión elíptica y crepuscular de La Odisea de Homero. La Penélope de esta historia se llama Carmen, tiene el carácter de una generación dura pero sentida, y espera en Santa María de Oló. El Ulises es Ramón, que regresa al pueblo tras treinta años de ausencia. Un último viaje cuyo fin, más allá de lo vivido, es el regreso a una patria y a un modo de vida que se extinguirá con ellos.
Crítica.
Parece que Eva Vila se ha esforzado en poner en esta película (obra entre documental turístico localista, y quizá algo patriótico, y ficción) todo el lirismo que lleva la épica de La Odisea en la recreación del paisaje y el sonido, matizado este en una voz en off que trasmite cierta nobleza y se retrotrae a la excesiva nostalgia de unos personajes que poco tienen que ver con la obra de Homero, y sí, con la monotonía de eternos paisajes contemplados con resignación por unos ojos prisioneros del lugar, y del tiempo que les tocó vivir.
Un film más bien recomendable para sesudos intelectuales que buscan en las profundidades de cualquier obra o proyecto, misteriosas sustancias -que quizá no existen en la obra- que den respuesta a sus elucubraciones y fantasmas ocultos que solo ellos ven.
¿Tendremos que pararnos a pensar que el arte más grande está en la expresión de mayor sencillez, aquella que entienden los niños sin esforzarse? Y nunca es aburrido, ni creo que deba serlo.
Que una película que quiere decir lo que no dice, se titule Penélope, me parece algo pretencioso, y querer impregnarla de analogías y alusiones a ciertos símbolos, a través de unas imágenes que son pura nostalgia doméstica, rememoración de lo observado y vivido en algún momento de la niñez, me parece demasiada fantasía y una idealización de lo que creemos ser, pero que en realidad no somos.
Creo que le falta poesía de la buena, épica y estructura que complete el mensaje. Y, haber llenado de tensión hasta los planos fijos en que se mueven las ramas con el viento. Es de estas películas que quieren ser significativas en su pequeñez y que pese al esfuerzo invertido no dejarán de ser humo.
Quizá el fuego que la ha hecho posible lo veamos en su próxima película.
Pepe Méndez