'Ratchet & Clank, la película', simpática bobada

Han pasado ya más de 20 años desde que Hollywood empezó a echar la mirada al mundo de los videojuegos como inspiración para hacer películas. Varias han logrado el éxito comercial, pero aún está por llegar la primera que sea considerada realmente buena. Títulos como ‘Warcraft: El origen’ o ‘Assassin’s Creed’ invitan a pensar que 2016 será el año en el que se rompa esa pésima racha, pero antes que ellas llegará ‘Ratchet & Clank, la película’.

No es casualidad que ‘Ratchet & Clank, la película’ llegue a los cines casi al mismo tiempo que el nuevo videojuego a las tiendas, ya que forma parte de una estrategia transmedia de Sony para relanzar una de sus franquicias más populares. La cuestión es que da la sensación de que este largometraje no es más que un complemento que no aspira a mucho más que ser una simpática bobada, algo que sí que consigue.

Un pasatiempo de bajos vuelos

He de confesar que no soy un gran experto en la franquicia creada por Insomniac Games, ya que en su momento jugué a un par de ellos, pero de forma esporádica más que cualquier otra cosa. Por ello, no pude fijarme demasiado en el tema de los guiños -aunque algunos se notan por mucho que no sepas que lo son-, algo muy habitual en los relanzamientos, y tampoco en hasta qué cambia la saga con este nuevo comienzo en el que creo que la ambición se la quedó el videojuego, o eso espero al menos.

El primero de ellos está en su propia naturaleza, ya que deja bastante claro cuál será la línea argumental a seguir, un detalle que no tendría mayor trascendencia si sus responsables supieran cómo dinamizar su propuesta para que todo tipo de público pueda conectar con ella -sólo con los nostálgicos no te va a ser suficiente en un caso así-**. Ahí falta un mayor arrojo en lugar de optar por entretenimiento de perfil bajo, pero que difícilmente va a molestar a alguien.**

Eso lleva a ‘Ratchet & Clank, la película’ a ser una cinta muy básica en términos narrativos y que tampoco va mucho más allá en cuestión de humor, por lo que queda reducida en todo momento a ser algo simpatiquillo que seguramente disfrutes más si ya de antemano estás muy encariñado con sus protagonistas. De lo contrario, para pasar el rato con momentos algo mejores y algo peores, pero sin grandes picos de interés tanto por arriba como por abajo.

Lo que sí agradezco es que esa solución no vaya acompañada de una molesta sensación de que sus responsables simplemente han sido perezosos al apostar por esa vía, ya que se notan los intentos de conseguir cierta frescura y además el libreto de T.J. Fixman, guionista habitual de la saga de videojuegos, Kevin Munroe y Gerry Swallow sabe encontrar el tono y el ritmo adecuado para que uno jamás se aburra, incluso cuando el abuso del tópico se dispara.

’Ratchet & Clank, la película’, el conformismo por bandera

Otro detalle a tener en cuenta es la animación, pues hemos alcanzado un punto en el que cada vez resulta más difícil sorprendernos en este apartado y lo más justo es decir que ‘Ratchet & Clank, la película’ ni siquiera se esfuerza en intentar conseguirlo. No entendáis esto como algo obligatoriamente negativo, ya que es bastante resultona y vistosa en esta faceta y no comete errores de bulto, pero sí que se echa en falta que que tenga una fuerza especial ahí cuando esa debería ser una de sus grandes armas.

De hecho, la combinación entre una animación excelente y un guion que vaya realmente más allá es lo que debería diferenciar a la película del videojuego, pues por algún lado hay que compensar la pérdida de la implicación al no ser tú el que toma las decisiones -o eso crees al menos-. Aquí todo está más limitado por las necesidades del medio y la gran decepción es el conformismo de Munroe y Jericca Cleland para no ser más que un cumplidor complemento.

En definitiva, ‘Ratchet & Clank, la película’ no es la cinta que va a acabar con la mala imagen de estas adaptaciones, pero su conformismo al menos le da para cumplir con unos mínimos para que su visionado no suponga una pérdida de tiempo y sí una experiencia más o menos agradable. Un poco triste que con eso ya sea suficiente para convertirse en una de las mejores películas basadas en un videojuego…