https://areavisual.com/wp-content/uploads/2015/11/violonchelo1.jpgSonata per a violoncel
2015
107 min. España
Anna Bofarull
Gerard Pastor
Montse Germán, Juanjo Puigcorbé, Jan Cornet, Marina Salas, Josep Maria Blanco,Fermí Reixach, Harris Gordon, Christian Stamm, Maite Buenafuente, Joan Negrié,Mapi Galán, Paula Kortis, Xavi Siles, Ivana Miño
Sinopsis:
Tras años de esporádicos dolores, a Julia, una famosa violonchelista que vive entregada a la música, le diagnostican una fibromialgia, una enfermedad crónica sin causa conocida. Con el paso de los días, la lucha de Julia por seguir tocando se convertirá en un combate con su propio cuerpo.
Comentario crítico:
Anna Bofarull se estrena como directora de películas de ficción con esta “Sonata para violonchelo”, una obra que se pasó en el 18º Festival de Cine Español de Málaga con bastante interés por parte de público y prensa. Anteriormente había realizado solo documentales, “Notes al peu” (2009) sobre la guerra civil española; “Hammama”, (2009) sobre los saharauis, y actualmente “Barcelona, 1714” que aún está en fase de posproducción.
“Sonata para violonchelo” surge a partir de ver el sufrimiento que acarreaba a un familiar cercano una enfermedad como la fibromialgia, sobre todo cuando la padece alguien que le impide desarrollar una tarea artística que se ha convertido en su medio de expresión y profesión, y observa, cómo cada día se ve un poco más impedido para desarrollarla.
Es un tema delicado que requiere, -para trasmitir al espectador ese dolor y, de alguna manera, esa frustración- una sensibilidad especial y una alta dosis de pasión y angustia. La música de Gabriel Fauré, de Bach o Vivaldi puede ayudar en gran manera por su profundidad espiritual, pero por razones de situaciones dramáticas puntuales no del todo creíbles; la frialdad de algunos personajes que no concuerdan con lo que se les supone de sensibilidad y actitud de relaciones con seres que aman –o que deberían amar- no se logra conectar con el tema ni con esa pasión de dolor.
Técnicamente la película está bien realizada, pero le falta el calor, la fuerza y maestría para convertir algunas secuencias que parecen de transición, en cargas emotivas de contenido dramático que reforzarían un clímax demasiado flojo en la estructura argumental, y que, para que nos sintamos involucrados en la historia no basta solo con la audición de esa música para lograr hacernos vibrar. Aunque el argumento puede estar bien, faltaría una revisión al guión cinematográfico, que no cuaja, y nos parece que una más acertada dirección en la creación de emotividad actoral en momentos puntuales, inadecuada en muchas secuencias. Aun así, es destacable el empeño en llevar al cine un tema tan delicado que, a todas luces, requería un toque artístico que por muchos motivo, está claro que no se ha conseguido en el film.
Pepe Méndez