Esta es la única terna que concurre a las elecciones del próximo día 15 de octubre, ya que otra de las presentadas no cumplía los requisitos, «ni siquiera era una terna, y la otra se retiró al saber que estaba la nuestra porque, según nos dijeron, les gustábamos más», comentó Yvonne Blake, quien además explicó que la Academia cuenta con «una Junta Directiva renovada, pero muy cohesionada y llena de energía. Y seguimos contando con las magníficas 27 personas que componen el equipo fijo de esta casa».

 

El proyecto ‘Nuestra Memoria. El cine español’ y la Fundación Academia de Cine son los proyectos «heredados» de presidencias anteriores y que la terna que concurre a las elecciones del día 15 tiene «el deseo y la voluntad de continuarlos».

 

Sin embargo, y como explicó Blake, uno de los mayores retos y objetivos de su candidatura es  «abrir la institución a una generación jovencísima de cineastas muy interesante a los que debemos captar, flexibilizando las normas de acceso para ser miembro de la Academia. Nos disguta seguir anclados en un ‘elitismo’ que consideramos desfasado y obsoleto. Necesitamos sangre nueva para rejuvenecernos, optimizando todo lo que la Academia puede ofrecerles, que es mucho y muy variado». Transparencia («que todo el mundo sepa lo que estamos haciendo»), estudiar los estatutos y ver si hay cosas que poner al día son otros de los puntos que destacó Blake del programa de su candidatura.

 

Tanto Mariano Barroso como Nora Navas alabaron la figura de la diseñadora de vestuario, que para el director «representa todo aquello por lo que me siento orgulloso de pertenecer al cine español: es sensible, es capaz de hacer cine en las mejores y en las peores condiciones, y ha trabajado con muchos de los actores y directores que son una referencia para mí. Estar a su lado es un privilegio.» 

 

En opinión de la actriz, «empieza una nueva etapa de la mano de una mujer que lleva muchos años trabajando en el cine, que conoce a fondo no solo el cine español sino que tiene una demostrada proyección internacional, algo que es importantísimo para elevar nuestro cine a otros mercados, que conecte con nuestro público y con otras identidades».

 

Barroso explicó también que «cuando Yvonne me propuso acompañarla pensé que era una oportunidad para devolverle a la Academia todo lo que me ha dado. Me ha dado un cierto reconocimiento, identidad, sentido de pertenencia y, al final, es el organismo más numeroso y representativo del colectivo del cine español. Espero estar a la altura de todos los académicos, esta es la casa de Berlanga, de Bardem, de Carlos Saura. Quiero arrimar el hombro».

 

Por su parte, Nora Navas llega a la Academia con «muchas vibraciones positivas, energía y miles de ideas, pues somos muchos los que queremos y necesitamos una Academia de Cine de altura, abierta a todos los profesionales y con nuevas ideas; somos muchos los que estamos dispuestos a trabajar por ello».

 

Más actividades 

Cuando recibió la propuesta de Yvonne Blake para formar parte de su candidatura, Navas asegura que pasó de los nervios y responsabilidad a «una tremenda ilusión; me sentí halagada y confiada para poder aportar mi granito de arena al cine español, sabiéndome apoyada por el magnífico legado de grupos anteriores». 

 

Sobre la próxima ceremonia de los Goya, Yvonne Blake explicó que «será probablemente una gala más austera, pero con mucho encanto y elegante» y anunció contactos «con la delegada de Hollywood en Londres para intercambiar actividades, y también nos gustaría tener contactos para realizar acciones conjuntas con los BAFTA. Tenemos que abrir todo, probablemente esto significa que tenemos que buscar más patrocinios… los que tenemos vienen principalmente para los Goya, pero tenemos que abrirlos a otro tipo de actividades”.

 

Acerca del programa de la candidatura, Mariano Barroso destacó como prioridades, «que el cine pueda ocupar un espacio en el sistema educativo; fomentar las relaciones institucionales y aspirar al respeto y valoración de la industria desde la Administración; impulsar la participación de los académicos, que debe ser más activa y participativa, y no cerrarnos a los tiempos, pues ha cambiado mucho la forma de consumir cine con las nuevas tecnologías, internet, redes sociales… Se trata de atraer a la gente, de intentar que todas las personas que están haciendo cine se puedan acercar y puedan sentir que la Academia es un espacio para trabajar y de referencia».

 

Acerca de la capacidad gestora de la presidencia, Yvonne Blake indicó que «la Junta Directiva no obstruye lo que la presidencia quiera hacer si está de acuerdo. Creo que si queremos cosas lógicas para la Academia no vamos a tener problemas para que la Junta lo apruebe».

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