Año: 2020

País:  España

Dirección: Joan Frank Charansonnet

Fotografía

Joan Babiloni, Pau Carreté, Joan Frank Charansonnet

Reparto

Ramón Godino, Alba López, Montse Ribadellas, Angelina Llongueras, Queralt Albinyana, Joan Massotkleiner, Miquel Sitjar, Jaume Montané, Aleix Rengel, Jordi Pessarodona, 

Sinopsis

Julieta (1923), una niña de seis años, llega junto con su familia al lugar en el que se desarrollará su nueva vida, sobre un carro y con un baúl como único equipaje. Los recuerdos de una infancia feliz, marcados por la industrialización, el alma de una niña que se convierte en mujer.

Crítica:

Charansonnet nos hace una descripción muy lasa de la relación de los obreros textiles en las colonias, mostrando solo algunas pinceladas de brocha gorda sobre la rutinaria vida que allí se desarrollaba, a través de una familia obrera del campo recién llegada que se traslada a la colonia esperando encontrar una vida más fácil para todos sus miembros.

Una oportunidad perdida para acercarnos realmente a lo que fueron las colonias textiles, creadas a partir de la mitad del siglo XIX y cuya industria entró en decadencia un siglo después, para ir cerrando progresivamente entrados los años 1960 por motivos varios, hasta prácticamente desaparecer en los años 90.

La película pretende mostrarnos el largo periodo de la mitad del siglo XX y la relación de esa familia en ese entorno, pero deja de lado el pulso social fuera de las puertas de ese domicilio, más allá de alguna anécdota poco relevante sin apenas continuidad y descrita parcamente, algo teatral y sin nervio dramático, aunque, eso sí, todos los intérpretes bien peinaditos, maquillados y vestidos pulcramente, de tal forma que se hace poco creíble lo que estás viendo. En contrapartida, quiero destacar la buena fotografía de Joan Babiloni, para retratar alguna escena bucólica, e interiores impregnados de plasticidad pictórica impresionista.

Sabemos que los conceptos que imperaban en las colonias era una idea paternalista de los patronos -suponemos que en muchos casos llenas de buenas intenciones- y, claro está, interesados en los mayores beneficios, así que procuraban que reinase la paz y alejar la queja de sus obreros, para ello se creaban todo tipo de servicios dentro de esas colonias, así como escuelas, colmados, panaderías, sastrerías y servicios religiosos para mantener viva la fe cristiana y, la resignación, si venía el caso.

Pero ¿era todo tan armonioso y modélico como nos lo pintan en Terra de telers? ¿No aparecían nunca conflictos laborales? ¿Peticiones de mejoras? ¿Ninguna reivindicación? ¿No se les exigía mejora de rendimiento por parte de los patrones? Exceptuando unas últimas escenas en las que se da la noticia de la muerte del dictador, todos los miembros de esa colonia parecen vivir en un mundo que es una burbuja y, es posible que en parte fuese así, pero no me puedo creer que no existiese otra realidad en el espíritu de toda esa gente que la que nos muestra el film. Y si así era, tenía que haberse expuesto con mucho mas arraigo intelectual para que se entendiera esa docilidad en los comportamientos de sus intérpretes en su relación con el entorno, solo comparable con la docilidad del rebaño. El resultado es, un itinerario argumental muy pobre para la importancia que se le quiere insuflar a la historia, que por otra parte, bien argumentada podría dar para una saga familiar, si se escribiera un guion basado en los documentos históricos de esa época.

 En fin, Pura anécdota. Una ocasión perdida para, de un buen tema histórico social de nuestro reciente pasado en Catalunya, poco explotado cinematográficamente, haber resultado un film que fuese algo mas que unas pinceladas tamizadas de nostalgias teatralizadas, en las que nadie puede verse reflejado dentro de un marco tan escuálido de textura humana, que no pasa de ser una pura anécdota sensiblera.  

Pepe Méndez