Una de las mayores injusticias que podemos cometer con las películas es esperar de todas lo mismo. Espero que no se entienda eso como una defensa del todo vale, pero lo que sí que creo firmemente es que cada una de ellas tiene aspiraciones diferentes. No tiene de nada de malo que tu objetivo casi exclusivo sea entretener siempre y cuando sepas estar a la altura, del mismo modo que otros títulos apuestan por ser plato del gusto de apenas una minoría.
En el caso de ‘Un espía y medio’ (‘Central Intelligence’) estaba bastante claro que lo que íbamos a encontrar era una comedia de acción que deseaba hacernos pasar un buen rato y que nos echásemos unas risas durante su visionado. La clave estaba en saber si realmente nos da eso o es un mero sucedáneo de un entretenimiento que merezca la pena. Por mi parte, creo que ‘Un espía y medio’ da lo que promete, ni más ni menos.
Más comedia que acción
Con una comedia de acción lo primero que hay que determinar es si vas a potenciar más una de esas dos vertientes o, lo ideal a priori, si te vas a decantar por intentar conseguir un delicado equilibrio que permita brillar a ambas por igual. Con ‘Un espía y medio’ parece que lo tuvieron bastante claro: primero las risas y toda la acción que se pueda añadir será bien recibida, pero tampoco pasa nada si no hace el más mínimo acto de presencia durante no pocos minutos.
Resuelta esa primera gran duda, surgen luego dos muy importantes. La primera está en saber si el guion de Ike Barinholtz, David Stassen y Rawson Marshall Thurber, también director de la misma, tiene suficiente interés tanto para plantear una historia como para introducir el vital elemento cómico en la misma. En lo primero no esperéis gran cosa, porque todo se ve venir, incluso en cierto detalle con el que intentan jugar al despiste, aunque sin llegar a ser algo realmente molesto.
En lo referente al humor sí que saben introducir bromas con cierto acierto, aunque son sus dos protagonistas -y algunos simpáticos cameos- los que consiguen elevar el material de origen y que luzca mejor de lo que realmente es sobre el papel. Eso sí, Dwayne Johnson tiene muchas más oportunidades para sacar a relucir su vis cómica que un Kevin Hart que asume un mayor protagonismo a cambio de ser más el contrapunto que permita a The Rock disfrutar de lo lindo y llenar la pantalla y el propio con su mera presencia.
No obstante, es la química que hay entre ellos la que permite que ese entusiasmo que transmiten se contagie a la propia película y que sigamos con cierto interés la “evolución” de la trama esperando ver con qué nos va a sorprender su dúo protagonista. Tampoco esperéis algo antológico o que vaya a hacer historia, pero sí lo suficiente para primero engancharnos y más tarde mantenernos entretenidos incluso cuando el guion hace aguas. Tampoco da la sensación de que quisieran nada más.
’Un espía y medio’, simple pero efectiva
Esa virtud logra que otros aspectos como la anodina puesta en escena de Thurber nos pase desapercibida, incluso teniendo en cuenta que eso resta entereza a su faceta como película de acción -algo que sus avances quizá han exagerado un poquito para lo que realmente hay-. El montaje algo hace por intentar disimularlo, pero lo hace a costa de una sucesión de planos algo acelerada para evitar que se noten el pobre trabajo que debió hacer en temas de coreografía pese a contar con alguien de la talla de Johnson.
Una lástima que Johnson no pueda lucirse más en lo físico, algo en lo que es uno de los actores actuales más capaces, pero es que ‘Un espía y medio’ es una propuesta bastante simple ahí, siendo poco más que una excusa para poder unir a dos personajes contrapuestos y ver qué podían sacar de ahí. Todo ello aliñado con una pequeña dosis de mensaje sobre los peligros del bullying -un detalle clave para entender la maravillosamente excéntrica personalidad de Johnson aquí-.
Es una pena que no sea un poco más ambiciosa, porque podría haber hechos méritos para ser una de esas comedias de acción que todo el mundo debería ver a poco que mejorasen la acción -ahí habría sido necesario otro director- y que hubieran cuidado un poco más el guion -aquí no tengo del todo claro cómo afectó a la película que Hart interpretase un papel inicialmente previsto para Ed Helms, pero cambios seguro que trajo unos cuantos-.
La cuestión es que nunca se toman nada demasiado en serio y que la película lo confía prácticamente todo a Johnson y Hart, cuya notoriedad la película no duda en explotar puntualmente con efectos cómicos. Una jugada arriesgada que les acaba saliendo bien. Cierto que puedes encontrar agujeros en la historia a poco que te pares a pensar y que todo está bastante telegrafiado, pero ‘Un espía y medio’ prometía diversión sin complicarte mucho la cabeza y ahí sólo puedo hablar de un acierto.
En definitiva, ‘Un espía y medio’ es un buen pasatiempo veraniego gracias principalmente a sus dos protagonistas. Lo mucho o poco que puedas disfrutar de la película dependerá de hasta qué punto te conquiste la química que surge entre ellos y que en Hollywood van a tardar muy poco en seguir exprimiendo. Más allá de eso, humor sencillo pero funcional, acción simplona y no mucho más. Para mí fue suficiente, pero entendería que para muchos suene a demasiado poco.
También te recomendamos
'Central Intelligence', tráiler y carteles de la comedia de acción con Dwayne Johnson
Tienes 30, pero tu piel refleja 50. ¿De verdad sabes cuántos años tiene tu rostro?
Taquilla USA | 'Buscando a Dory' rompe el récord del cine animado y 'Warcraft' se hunde
–
La noticia
‘Un espía y medio’, para echarte unas risas
fue publicada originalmente en
Blog de cine
por
Mikel Zorrilla
.
from Blog de cine http://ift.tt/29m6vvN
via IFTTT