«Los del túnel comienza donde suelen acabar todas las películas de catástrofes», explicó Tusell, que desgranó que «si el director es el máximo responsable a nivel artístico del proyecto, el productor es el responsable a nivel empresarial. Hoy en día, gran parte del trabajo del productor consiste en vender la película a televisión, distribuidoras etc. antes de que se ruede».
Un reparto de cómicos consagrados, actores veteranos y gente del teatro y que intentaran alejarse de la estructura clásica de la comedia española e incluir una parte muy dramática son, según estos profesionales, los puntos fuertes del filme, que le debe mucho a uno de sus protagonistas, Arturo Valls.
«Nace del empeño y el esfuerzo de Arturo, que nos hizo un regalo cuando apenas teníamos 24 años. Nos propuso esta película después de haber trabajado en un cortometraje», destacó Martínez Oliart, que desveló que «como jefes de producción nos impresionaba tener que negociar con jefes de otros departamentos que nos sacaban 30 años y tenían Goyas».
Su visión como responsable de la gestión económica y la estructura logística de la película se combinó con la de Plaza, que explicó que «el jefe de producción se encarga más de estar en el rodaje y la dirección de producción es trabajo de oficina».
Las alegrías por las buenas críticas que recibió esta historia protagonizada por Valls, Natalia de Molina y Raúl Cimas, entre otros, y su paso por la ECAM son otros de los temas que abordaron en el coloquio. «El microcosmos de la ECAM reproduce muy bien cómo funciona la industria cinematográfica», destacó Martínez Oliart, que consideró fundamentales los contactos y la experiencia adquiridos en la escuela.
Con esta proyección se puso punto y final al cuarto ciclo ‘Talento ECAM, iniciativa que la Academia programa junto a la Escuela de Cinematografia y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid para visibilizar el trabajo de los antiguos alumnos de la escuela.
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