Título original: Four Good Days
Año:2020
País: Estados Unidos
Dirección: Rodrigo García
Reparto
Glenn Close, Mila Kunis, Stephen Root, Chad Lindberg, Joshua Leonard, Michael Hyatt, Rebecca Field, Gloria Garayua, Sam Hennings, Mandy June Turpin, Violet Brinson, Senyo Amoaku, Emanuel Loarca,
Sinopsis
Diez años de consumo de opioides han dejado en ruinas la vida de Molly. Una nueva medicina podría darle alas para comenzar de nuevo si es capaz de mantenerse limpia durante cuatro días, algo que trata de lograr con la ayuda de su madre Deb, una mujer de ideas férreas. El amor que ambas se profesan se verá puesto a prueba como nunca antes en sus vidas.
Comentario:
Puede que “4 días” no sea un film de gran originalidad, ni rompedor abordando un tema tan delicado como es el problema de las personas que han entrado en la espiral de los opiáceos, y los dramas que pueden causar a todos los que tienen relación con ellos, pero la narración que hace Rodrigo García es correcta y fluida, a la vez que intensa, y la perspectiva que presenta sobre la dureza e intransigencia de una madre con su hija, transitoriamente destruida, a pesar que demuestra lo mucho que la quiere, es de una perspectiva -ignoro si avalada por los psicólogos o no, ya que está fundamentada en hechos reales- dolorosamente nueva.
¿Qué hacer cuando una madre ha creído durante una década en la voluntad de reinserción de un hijo/a pero se ha sentido traicionada tantas veces? Cuando, al menor descuido le ha robado y vendido hasta la televisión de los padres para conseguir unos gramos de sustancia.
No es una película banal ni gratuita, está impregnada de emoción y dobles sentimientos, muy evidentes en los principales personajes de Deb, la madre, interpretado por Glenn Close, con excelente contención emotiva, pero con manifiesta intensidad interior, y Molly, la hija, en un nuevo registro de Mila Kunis, muy apreciable y totalmente convincente.
El director Rodrigo García, puede que no sea tan brillante haciendo películas como fue su padre, García Márquez, como escritor, no obstante es un buen profesional y en este film opta por la narración convencional de avance temporal clásico, sin alardes ni excentricidades apocalípticas ni efectos alucinógenos, que hubiesen sido más espectaculares. Aquí le ha bastado con contar el drama en clave realista para mostrar la complejidad de algunas aptitudes morales de los personajes, idóneos para llevarlos a debate social, a la vez que a partir de ese estilo narrativo sobre un tema tan candente, la película puede plantear un debate en su desarrollo estético.
Pepe Méndez
