Año:2020

Duración: 100 min.

País: España

Dirección: David P. Sañudo

Guion: David P. Sañudo, Marina Parés

Música: Jorge Granda

Fotografía: Víctor Benavides

Reparto

Patricia López ArnaizMikel LosadaJone LaspiurAia KruseLuis CallejoNagore AranburuGorka AguinagaldeFernando Albizu.

Sinopsis

Vitoria, año 2009. Después de los altercados en su barrio debido a la inminente expropiación de algunas viviendas, Lide, madre joven que trabaja como vigilante en las obras del tren de alta velocidad, descubre que su hija adolescente, Ane, no ha ido a dormir a casa. Lide, junto a su ex-marido Fernando, comenzará no solo a investigar el paradero de su hija, sino a adentrarse en el mundo de Ane y a darse cuenta de que ha convivido junto a una desconocida.

Comentario:

Sabemos que en ciertos momentos de nuestra adolescencia o juventud podemos haber hecho cosas que nos llevaron a pensar: “esto no se lo puedo decir a mis padres, no lo entenderían” pero de eso a mentirles descaradamente sobre hechos capitales, sabiendo que esa mentira les puede acarrear consecuencias socialmente muy perjudiciales, hay una frontera comunicativa difícil de cruzar, sin que, para una madre se convierta en un océano. Así que, partiendo del interrogante de una chica idealista de 17 años que cree que, lo que está haciendo es lo correcto, lo bueno, lo verdaderamente ético, sin plantearse qué es verdad y que es mentira o, quien manipula a quien,  nos sumergimos en el conflicto real de lo que está pasando en ese trio familiar, madre y padre, separados, y su hija Ane, desaparecida durante unos días, creando así la consabida angustia en los padres por encontrar a su hija desaparecida sin avisar ni dejar rastro.

David P. Sañudo plantea un emocionante drama familiar, inmerso en un “no menos” conflictivo y tenso entorno social -muy propio de la turbulenta situación política vivida en el país vasco hasta bien entrado este siglo- lleno de continuos interrogantes, a los que, los personajes intentarán encontrar soluciones a base de arriesgados movimientos, como si fuese un puzle que hay que completar a base de encontrar las piezas perdidas, los tres actores de esta historia se mueven continuamente bajo gran presión emocional.

Así que, tratándose de una relación de lazos familiares la trama se desarrolla bajo esa emotividad, movidos más por los impulsos del corazón de una madre que desea encontrar a su hija, acercarse a ella, intentar comprender el comportamiento de esta, razonar las ausencias, los vacíos, los repentinos y angustiosos distanciamientos; negando evidencias externas inexplicables que su sacrificado amor filial no está dispuesta a aceptar.

En esa atmósfera de luz invernal del norte, a veces tenebrosa, que tan fácilmente se presta a la creación del drama, se desarrolla esta densa trama que muestra la típica visión de dos generaciones con ideas inexorablemente enfrentadas, que por su propia naturaleza han de trascender en conflicto al resto de la sociedad. Esa sociedad en crisis económica, pero también de conceptos de convivencia social y laboral, con unos jóvenes que piden respeto por la naturaleza y se resisten a desalojos y a movimientos industriales que solo miran los intereses económicos, y unos padres que, perdido su idealismo juvenil andan en la lucha por la supervivencia de su familia.

Quién lleva la acción durante toda la película será Lide; luchadora, absorbente, abnegada, sacrificada y, en algún momento hasta tierna, con un toque de dulzura que se rompe al enfrentarse a la realidad, encarnada magistralmente por la actriz Patricia López Arnaiz, haciendo un recital de su personaje de madre coraje.

Un guion escrito por David P. Sañudo  y Marina Parés dignamente elaborado que nos mantiene enganchados en el suspense hasta el final. Quizá, para compensar su estructura excesivamente hermética, le falten algunas escenas amables que airearan el oscurantismo emocional.

P.M.