Ánimas

Título original
Ánimas
Año: 2018
Duración: 85 min.
País: España
Dirección: Laura Alvea, José F. Ortuño
Guion: Laura Alvea, José F. Ortuño
Fotografía: Fran Fernández Pardo
Reparto
Clare Durant, Iván Pellicer, Luis Bermejo, Liz Lobato, Chacha Huang, Ángela Molina
Productora
La Claqueta PC / Tito Clint Movies / Animas AIE / Raised by Wolves / Acheron Films

Sinopsis
Álex es una chica segura de sí misma, con una fuerte personalidad y gran tenacidad. Está muy unida a su mejor amigo Abraham, a quien brinda constante ayuda y apoyo. Todo cambia cuando Daniel, el padre de Abraham, muere en un extraño accidente. A partir de este momento, Álex caerá en un viaje alucinatorio que le llevará a un descenso al infierno, donde la línea entre la realidad y la pesadilla.

Crítica:

Es difícil encontrar una película con un planteamiento temático totalmente original, pero Ánimas, sin lograrlo del todo, en una clara y ambiciosa aspiración nos deja algún destello. Aunque para hablar de ella es inevitable no hacer referencias a David Lynch o, M. Night Shyamalan, en un caso por planteamiento temática y, en otro, por su personal tratamiento de lenguaje visual.
Sin embargo, esta película, que ha inaugurado el Festival Internacional de Sitges 2018, es un puro homenaje al género de terror, pero no solo por las secuencias referenciales que encontramos a obras maestras como El resplandor, Psicosis, Pesadilla en Elm Street, y otras, sino por la carga de terror psicológico que hay en ella.
La película es un tránsito personal que va desde la niñez a la adolescencia y un poco mas allá.
Lo interesante de este segundo largometraje dirigido a dúo por la sevillana Laura Alvea y José F.Ortuño, es que nos lleva perdidos toda la película intentando descubrir qué está pasando, porque todo nos parece raro, y a pesar de que carga las tintas en algún momento de tal forma que estamos a punto de rendirnos y dejar de preguntarnos, aguantamos hasta el final a que nos den la respuesta a tan extraño, y a veces, contradictorio comportamiento de los jóvenes personajes. Al final, vale la pena haber aguantado, porque nos lo resuelven con una sorpresiva pero sencilla y lógica respuesta en la que no se pueden poner peros.
En cuanto a los intérpretes del film, hay desigualdades en cuanto a la asunción de papeles, y estoy seguro que la asignación de algunos personajes no en todos ellos fue la acertada. Ese hecho le resta fuerza al desarrollo de la trama en general.

P. M.