Año: 2019

País:  Perú

Dirección: Melina León

Guion: Melina León, Michael J. White

Música: Pauchi Sasaki

)Reparto

Pamela MendozaTommy PárragaLucio RojasRuth ArmasMaykol HernándezBruno Odar

Productora

Coproducción Perú-Suiza-Estados Unidos; Bord Cadre Films, La Vida Misma Films, MGC, Torch Films

Sinopsis

Es la historia de Georgina Condori, una música andina cuya bebé recién nacida desaparece misteriosamente. En medio del caos político de la época, Pedro Campos, un joven periodista limeño toma a su cargo la investigación y emprende junto a ella la desesperada búsqueda.

Crítica

Una película llena de sinceridad y amor, no solo hacia los personajes que presenta sino a todo el género humano. En su debut, Melinda León, muestra mucha generosidad y empatía con los seres que trata en esta historia. Seres sensibles pero frágiles, sufridores de las consecuencias del mundo que les ha tocado vivir. Seres que no cuentan para nadie ni para nada socialmente, pero que luchan con tenacidad, aunque desoladamente desamparados, porque se les reconozcan la reparación de una injusticia. Son como pájaros cantores expuestos a la aclimatación de las tempestades sin dejar de regalarnos sus melodiosos y tristes arrullos.

Con un estilo narrativo y plástico muy cercana al Neorrealismo italiano, eligiendo valientemente el formato clásico 1:1,33 y el blanco y negro, el discurso narrativo de Melinda León nos recuerda, tanto a la Roma (2018) de Alfonso Cuarón, como a La Strada (1954) de Fellini, de la primera por su plasticidad y ambientación de la época, añadiéndole la inocencia, la fragilidad y el desamparo que encontramos en el personaje femenino interpretado por Giulietta Masina en la película de Fellini.

Es cierto que en esta historia no se hace una radiografía perfecta de sus personajes, que en sus elipsis deja cabos sueltos que no se acaban de atar, pero en esa parquedad descriptiva vuelca el alma de unos seres que se nos quedarán fijados en nuestra memoria mucho después de finalizar la proyección. Ese es el principal aval de esta película, la fuerza que desprenden cada una de las imágenes que componen cada escena a base de poquísimos, pero impactantes planos y que, en el momento que los estamos viendo no somos conscientes del impacto que nos dejará grabado en nuestro subconsciente. Será a posteriori cuando nos percataremos de su valor y hondura emocional.

Un debut cinematográfico atrevido, valiente, que demuestra la inteligencia de la directora, y la sensibilidad en el tratamiento de la deshumanización de una sociedad represora, intolerante, corrupta y sin principios morales ni de justicia.

Se presenta como la primera película peruana realizada por una mujer, y fue seleccionada para el festival de Cannes.