LAURIE ANDERSON VIAJA A LA LUNA EN VIRTUAL
El 21 de julio de 1969 Neil A. Armstrong pisaba la superficie lunar, por vez primera, en la historia de la especie humana. En aquella expedición, el apolo xi, también Aldrin pisaría la luna… y posteriormente otros diez hombres alcanzarían este hito…
Al menos, esta sería la historia oficial; en el 2001, con la complicidad de Stanley Kubrick se rodó un falso documental “operación luna” que explicaba que el hombre no había llegado a la luna y que todo había sido un montaje.
Algunos no creyeron que fuera un falso documental o no quisieron verlo como tal, y por ello se incrementaba así la leyenda “conspiratoria” a propósito de las expediciones lunares. Leyendas que conocen todo tipo de versiones, como la que asegura que no han continuado los viajes a la luna por parte de nuestra especie al haber alcanzado un acuerdo de “no injerencia” con los supuestos habitantes de nuestro satélite.
Con todo, y si nos atenemos a la historia oficial, aceptaremos que hasta ahora doce hombres han pisado la luna pero ninguna mujer… ¿sería ésta una posible reivindicación feminista planetaria…? Muchas mujeres astronautas han orbitado en torno a la tierra pero ninguna ha pisado la luna… ¿asignatura pendiente?
Tal vez, para compensar esa discriminatoria situación, la histórica Laurie Anderson, mujer inquieta donde las haya, presenta en distintos eventos, sus montajes de realidad virtual sus paseos lunares. Superando sus propios límites la vanguardista intérprete, artista, músico, compositora y directora, en colaboración con el artista y cineasta taiwanés Hsin-Chien Huang, antiguo desarrollador de juegos para Sega y Sony, presenta “En To The Moon” , donde trascienden la atmósfera terráquea para atraer a los espectadores a la luna para una experiencia inmersiva de realidad virtual realmente innovadora…
“Quiero hacer cosas que te rompan el corazón”, explica Anderson . “no quiero que se vea como inteligente o interesante, lo que quiero es crear una situación emocional. Como una canción, una canción realmente hermosa, que luego se convierte en tu canción...”
En una experiencia de unos quince minutos, los espectadores flotan a través del paisaje lunar en condiciones de baja gravedad, recorriendo imágenes que combinan imagen real y ficción, flotando a través de rocas lunares voladoras.