¿Por qué los actores creen que son tan jodidamente importantes. No lo son. Actuar no es un trabajo importante en el esquema de las cosas. La fontanería lo es.
Un 5 de abril nació Spencer Tracy —nombre completo: Spencer Bonaventure Tracy—, uno de los actores estadounidense más respetados y queridos por el público debido al tipo de personajes que hacía. Tracy quería haber combatido en la I Guerra Mundial, pero al ver que termina la contienda sin él combatiendo, decide dejar el ejército y reanudar sus estudios, interesándose sobremanera por la interpretación.
En el cine debuta con la comedia dramática ‘Río arriba’ (‘Up the River’, John Ford, 1930). Interviene en 75 películas y gana dos Oscars al mejor actor princiapal. Católico hasta la médula fue infiel a su esposa con Loretta Young y sobre todo Katharine Hepburn, sin duda el amor de su vida, y con la que estuvo hasta su muerte.
Alcohólico y diabético murió de un ataque al corazón a los 67 años.
Películas imprescindibles para un buen homenaje:
‘Furia’ (‘Fury’, Fritz Lang, 1936)
‘Capitanes intrépidos’ (‘Captains Courageous’, Victor Fleming, 1937)
‘Conspiración de silencio’ (‘Bad Day at Black Rock’, John Sturges, 1954)
‘La herencia del viento’ (‘Inherit The Wind, Stanley Kramer, 1960)
‘Adivina quién viene esta noche’ (‘Guess Who’s Coming to Dinner’, Stanley Kramer, 1967)
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La noticia El imprescindible Spencer Tracy fue publicada originalmente en Blog de cine por Alberto Abuín .
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