En cuerpo y alma

Título original: A teströl és a lélekröl (On Body and Soul)
Año: 2017
Duración: 116 min.
País: Hungría
Director: Ildikó Enyedi
Guion: Ildikó Enyedi
Música:Adam Balazs
Fotografía: Máté Herbai
Reparto
Morcsányi Géza, Alexandra Borbély, Ervin Nagy, Pál Mácsai, Júlia Nyakó, Tamás Jordán, Gusztáv Molnár, István Kolos, Annamária Fodor, Itala Békés, Vince Zrínyi Gál, Attila Fritz, Zoltán Schneider, Réka Tenki, Rozi Székely, István Dankó
Sinopsis
María comienza a trabajar como supervisora en un matadero de Budapest, pero pronto comienzan a surgir cotilleos y rumores sobre ella. Durante el almuerzo opta siempre por sentarse sola, y es consciente de sus deberes y obligaciones, con un estricto apego a las normas. Su mundo se compone de cifras y datos impresos en su memoria desde la primera infancia. Endre, su jefe, es un tipo tranquilo. Ambos empezarán a conocerse lentamente. Almas gemelas, se sorprenderán de compartir los mismos sueños. Con cautela, tratarán de convertir esos sueños en realidad.
Premios: Festival de Berlín: Oso de Oro (Mejor película)

Críticas:
Parece ser que los seres humanos llevamos escrito en nuestra frente unos cuantos comportamientos en la relación con los demás que se repiten de generación en generación, seamos del lugar que seamos. Damos muy poco de sí en la relación social en cuanto a evolución humana. Así que, en esta película polaca observamos hábitos familiarizados con nuestro entorno, que en algún momento podíamos haberlos sentido cerca. Son miradas, son comentarios, son actitudes, comportamientos de distanciamiento y a veces hasta despectivos con otras personas que nos parecen extraños porque son diferentes, y eso parece que da derecho a mofarse o hasta despreciarlos, o surge la tendencia a darles consejos –en plan salvador- sobre problemas que tenemos nosotros mismos, como si los aparentemente raros no tuvieran derecho a ser diferentes.
“En cuerpo y alma” la podemos sentir cercana, también, porque habla de sentimientos, dudas, miedos e inseguridades que en algún momento de nuestra vida podemos haber sentido. También habla de amor como anhelo espiritual. Y de la magia que hay en cada uno de nosotros pero que no siempre se revela, pero cuyos sentimientos nos hace únicos de una manera especial.
Podríamos decir que esta historia se desarrolla rodeada de espiritualidad y salvaje primitivismo a la vez, en donde se cuelan algunas imágenes bastante crudas pero hasta cierto punto dosificadas con tiento para no aparecer como una película demasiado escabrosa, aun así hay escenas de crudeza no recomendable para sensibilidades delicadas, y no se puede obviar que todo pasa alrededor de unas personas que desempeñan algún cargo en un matadero, aunque la sustancia de la histiria no se centre en él, si no más bien en la descripción de sensibilidades y el encuentro de dos personas especiales que persiguen lo mismo; el amor, pero la la idealización que hacen de este y la desconfianza no les deja entregarse al otro, cuando una brizna de magia parece que los ha puesto para encontrase.
Es una película original, con seres ordinarios que se mezclan con otros mas delicados y respetuosos, pero que juegan al moralismo trasnochado con influencias sobrecargadas del espíritu de religión católica de años sesenta del pasado siglo. Me cuesta imaginar encontrar actualmente en nuestra sociedad, seres adultos, que han pasado por la universidad, con una moralidad tan acartonada que no parece ser de este mundo. Pero hay que respetarlo. El abanico de sentimiento, actitudes y comportamientos por influencia de la cultura y opciones personales es infinito, y no vamos a negar que puede existir, sobre todo en un país de tradición tan católica como Polonia.
La historia está bien narrada, bien interpretada, con personajes extraños pero creíbles y, sobre todo coincidencias inesperadas pero deseables, con toques de extraña magia y algo de intriga, así que “En cuerpo y alma” tiene su encanto, aunque, también algunos puntos objetables, que no le restan la ternura y la atmósfera de cuento cercano al realismo mágico.
P.M.