Año: 2021

Duración: 99 min.

País:  Irán

Dirección: Majid Majidi

Guion: Nima Javidi, Majid Majidi

Reparto

Shamila Shirzad, Ali Nassirian, Mohammad Javad Ezzati, Tannaz Tabatabayi, Safar Mohammadi, Ali Ghabeshi, Roohollah Zamani, Abolfazl Shirzad, Mohammad Mahdi Mousavifar, Mani Ghafouri

Sinopsis:

Alí y sus 3 amigos, niños de 12 y 13 años, para ayudar al sustento de sus familias cometen pequeños trabajos ilegales para el dueño de un garaje.  En un milagroso giro de los acontecimientos, Alí, recibe el encargo de encontrar un tesoro oculto bajo tierra. Para ello recluta a sus amigos, pero antes de empezar la misión, deben inscribirse en la Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar a niños sin hogar y que está edificada, donde supuestamente se halla el enterrado el tesoro.

Comentario:

Majid Majidi se concentra en seguir con la cámara al niño Ali y a sus amigos casi sin descanso, y lo que nos muestra es un calidoscopio de seres frágiles en lucha por la subsistencia, todos ellos dependiendo de otros superiores, o más pícaros, que intentan sacar provecho de su comprometida y, a veces, miserable situación, sin demasiadas posibilidades de escapar de esa tela de araña social en la que viven.

Por la riqueza de personajes y el valor exponencial de moral que muestran algunos de esos personajes, mezclados con otros de contemplada amoralidad, Hijos del Sol tiene bastante que ver con Los olvidados (1950) de Luis Buñuel, y, a pesar de esos 70 años de diferencia entre una y otra, y retratar sociedades muy distintas, podemos encontrar similitudes hasta en los comportamientos de los profesores y su muestra de confianza con sus alumnos, como probatura de bondad interior que esconde todo ser humano, sobre todo, sabiendo que un adolescente inseguro necesita la confianza de los educadores para trazarse un camino de sueños y esperanzas en positivo. Y es que la película Hijos del Sol es un retrato tan universal y, por desgracia, intemporal en lo negativo, de esa parte del mundo que vive cerca de nosotros, en lucha permanente para llegar a la mañana siguiente, diluidos en la sombra, pero que muy pocos parecen interesados en lograr que mejore la situación en la que están atrapados. Aun así, la película es pura por su realismo, y la historia se cuenta con un marcado optimismo, aunque sospechamos que la esperanza ansiada por los personajes puede romperse en cualquier momento y, en esa disyuntiva de drama y suspense nos mantiene la narración hasta el final.

La historia planteada en esta película por Majidi es rica y universal también, por lo que tiene de aventura por lo desconocido, por el desafío y riesgo que es capaz de afrontar el ser humano ante la meta de descubrir un misterioso tesoro. El tesoro que todos, de niños o de mayores, en algún momento hemos deseado encontrar. El tesoro anhelado, no siempre en las riquezas materiales escondidas en la cueva de Alí Babá, sino en conseguir la gloria o el amor. El tesoro real, o, de ensoñación, como metáfora misteriosa del espíritu humano que lleva a la felicidad.

Así que el eje de la trama argumental se convierte en una especie de aventura, seguida de otras subtramas que dan pie a crearnos un retrato social de una parte del País, variado, a veces narrado enérgicamente en clave drama pero sobrevolando siempre un cierto tono de comedia agria, ágil y, un poco Berlanguiana.

Un repaso al estado de muchas cosas mejorables, de un país con escasa capacidad de crítica, pero sobre todo un toque de atención sobre la educación y el desamparo de un porcentaje de niños que tienen dificultad para escolarizarse y que muy pronto conformarán la sociedad del futuro. ¿Qué futuro? La película está situada en Irán, pero ¿Cuántas partes del mundo y niños viven situaciones similares?

Valiente, Intensa e inteligente película, que toca fibras sensibles y que imprime un fino retrato por donde pasa.

Pepe Méndez