Isla bonita
2015
España
Producción: Comba Films / La Perifèrica Producciones
Dirección: Fernando Colomo
Reparto: Fernando Colomo, Olivia Delcán, Miguel Ángel Furones, Nuria Roman, Lilian Caro, Tim Betterman, Luis Marqués
Fer (Fernando Colomo), un veterano y enamoradizo realizador publicitario venido a menos, es invitado por su amigo Miguel Ángel (Miguel Ángel Furones) a su retiro dorado en la isla de Menorca. El problema es que la joven esposa de éste (Lilian Caro) también ha invitado a su madre y sobrinos. Miguel Ángel no tiene más remedio que colocar a su amigo en casa de Nuria (Nuria Román), una atractiva escultora antisistema que vive en permanente conflicto con su hija adolescente, Olivia (Olivia Delcán).
Comentario crítico:
Fernando Colomo ha convertido lo que podría ser el reportaje de una historia vacacional en una divertida y preciosa comedia doméstica que, casi es un spot de la isla de Menorca, pero retratando los contrastes de la vida en ella con una frescura y modernidad que te invita a replantearte la necesidad de ser feliz sin prisas.
Nos enamoramos de los personajes porque son auténticos, son frágiles, son imperfectos, tienen un mundo interior pero a veces se sienten solos -aunque estén en compañía- son generosos, son honrados con los amigos, quieren ser felices, y… tienen esperanzas.
Hay muchos tipos de comedia: comedia dramática; comedia de enredo; comedia costumbrista; comedia social; comedia satírica; comedia cómica; y para que cualquiera de ellas conecte con el público debe conllevar: algo de humor, algo de sátira, buena representación ambiental de cada situación compleja que vivan los personajes; de tal forma que el espectador pueda creerse lo que está pasando, o que lo tome como una esperpéntica caricatura que representa una realidad social más seria, en clave de sátira, pero siempre creíble, tanto en los hechos como en los actores que lo están viviendo.
Fernando Colomo se ha arriesgado con un hecho que hubiera podido no resultar: ha realizado una película –comedia de ficción- con personajes que no son propiamente actores, pero que se representan a ellos mismos, empezando por el propio director, y lo hacen con una naturalidad y desenvoltura que se convierte en un verdadero acierto. No pretenden ser graciosos, son las situaciones y los diálogos, que a veces enredan, pero que siempre quieren desenredar los conflictos, las que nos hacen sonreír, y eso; en una película que en momentos puede dar la sensación que no hay guión preconcebido, aún le da más valor, porque todo resulta espontáneo, vivencial del momento presente, y de personajes, con conflictos personales o sociales como los de cualquier espectador, aunque, como en las las comedias de Woody Allen, esos personajes se muevan en un nivel algo superior a la media social.
En “Isla bonita” no hay grandes conflictos, hay personas con problemas íntimos cotidianos en los que nos podemos identificar fácilmente; con inseguridad interior, sentimiento de soledad y búsqueda de compañía en la que puedan entregar amor, quizá para mitigar esa inseguridad.
Isla bonita es como un fresco moderno cinematográfico realizado con libertad y soltura, con un final bien resuelto y muy atrevido que nos lo hace pasar bien mientras la vemos y nos deja de buen humor una vez salimos del cine.
Pepe Méndez
