Título original: La nuée
Año: 2020
Duración: 100 min.
País: Francia
Dirección: Just Philippot
Reparto
Suliane Brahim, Nathalie Boyer, Marie Narbonne, Victor Bonnel, Sofian Khammes, Raphael Romand
Sinopsis
A Virginie le resulta difícil conciliar su vida de agricultora con la de madre soltera. Para sacar a su familia adelante y evitar la quiebra de su granja, se entrega en cuerpo y alma a la cría de saltamontes comestibles. Mientras las preocupaciones económicas van en aumento las tensiones con sus hijos y vecinos se incrementan. Absorbida por la preocupación, Virginie se centra en desarrollar un extraño método para aumentar la producción de los saltamontes hasta llegar a obsesionarse, circunstancia que puede llevarle a la pérdida de la realidad en las relaciones con los demás, incluidos sus hijos
Crítica:
Pese a que se trata de una película de género centrada puntualmente en una fijación de Virginie (el personaje sobre el cual gira la historia) el director Just Philippot no rehúye tratar otros temas como la dificultad de supervivencia económica de cualquier campesino que quiera vivir del trabajo de la tierra; la excesiva dedicación a que obliga el trabajo del campo; la dificultad de una relación mas intensa con la familia, sobre todo con los hijos y sus necesidades afectivas; la especulación por parte de los compradores de sus productos y las exigencias de resultados cada vez más duras con el pretexto de abaratar el precio. También toca -de soslayo, aunque tiene su importancia- la dificultad que se avecina de abastecimiento de materias primas para alimentar a la población mundial de seres humanos desde una perspectiva de futuro. Con esos elementos, lo que podría ser un canto poético a la naturaleza que envuelve a los componentes de la familia, amigos y vecinos, se convierte en una prisión incómoda en la que están atrapados todos ellos. Porque, el empeño en multiplicar masivamente la crianza de langostas con tal de conseguir mayores beneficios llevará a la madre a poner en práctica unos experimentos que acarrearán insospechadas y peligrosas consecuencias.
El director crea una atmósfera ciertamente rocosa y el ánimo apesadumbrado de los personajes es de continua incomodidad. Se mueven con malestar y acritud debido a sus dificultades de comunicación y para superar escollos de afectividad, y esa incomodidad se trasforma en inquietud que, asimismo, se traslada fácilmente al espectador y planeará sobre él durante toda la proyección.
Al film no se le puede negar su buena puesta en escena, su absorbente atmósfera que atrapa -aunque no seduce- una buena fotografía, un guion parco pero efectivo y, unas interpretaciones sobrias bastante creíbles, . Pero la narración parece avanzar intentando ocultarnos el verdadero motivo en el que se centrará el drama de Virginie.
Por otra parte, a pesar de que en el argumento quede bien resuelto el estallido del drama, su clímax no tiene intensidad suficiente, y la falta de espectacularidad de los efectos especiales en el momento cumbre le resta algo de emocionalidad para conseguir esa parte de perturbación y emotividad que esperamos.
Aceptable film que se mueve entre la intimidad, la contención en los impulsos afectivos y el vértigo de perder el sentido y control de la realidad. Y nos advierte de los peligros de manipular la vida a contra natura.
P. M.