Año: 2019

Duración: 147 min.

País: España

Dirección: Jon Garaño, Aitor Arregi, José Mari Goenaga

Guion: Luiso Berdejo, José Mari Goenaga

Música: Pascal Gaigne

Fotografía: Javier Agirre Erauso

Reparto:

Antonio de la Torre, Belén Cuesta, Vicente Vergara, José Manuel Poga, Emilio Palacios, José María del Castillo, Carlos Bernardino

Sinopsis:

Higinio y Rosa llevan pocos meses casados cuando estalla la Guerra Civil, y la vida de él pasa a estar seriamente amenazada. Con ayuda de su mujer, decidirá utilizar un agujero cavado en su propia casa como escondite provisional. El miedo a las posibles represalias, así como el amor que sienten el uno por el otro, les condenará a un encierro que se prolongará durante más de 30 años.

Premios: 2019: Festival de Donosti: 4 premios, incluyendo Mejor dirección y guión.

Crítica:

Sentimientos como: la fiereza, la rabia, el miedo y la angustia persiguen a Higinio (Antonio de la Torre) durante toda la película, que abarca mas de cuarenta años de la historia de España, incluyendo parte de la guerra civil y todo el angustioso periodo de postguerra. Una película con mucha verdad y un discurso objetivo y profundo del interior y el exterior de aquella sociedad, que vivió durante tantos años acongojada, con las puertas y ventanas cerradas, preservando una intimidad en constante alerta de comportamiento para evitar ser sospechoso de lo que se hacía y de lo que no se hacía.  Una odisea inspirada en unos testimonios reales que se convierte en un manual de subsistencia en el que el valor real es el amor, la lealtad de la familia, la soledad y el silencio, guardado hasta la desesperación.

El trio de directores ha sabido imprimir en cada tiempo cinematográfico las notas correctas para crear una historia llena de tensión en todo momento; angustiosa huida oliendo el peligro, al principio, acorralado e intuyendo la sospecha de la no salvación; Una segunda parte en que se impone la tentación y desafío al silencio y la oscuridad, confiando en la prudencia y fidelidad de una abnegada esposa; a continuación,  una larga e infinita transición en la que, gracias a un gran guion, no decae la emoción y sensación de constante peligro, y, un magnífico y luminoso final que resume el valor de toda su epopeya, en contraste con el absurdo de una mentalidad arraigada en la sociedad como una pesadilla. La película es como un viaje al submundo de unos seres que se mantienen vivos gracias a la llama del amor. Un Ulises desterrado de su hogar que no vuelve a él hasta que no sale a la calle y lo ve desde fuera.

Portentosa actuación de Antonio de la Torre, con una réplica y fuerza interior de Belén Cuesta, en el papel de esposa enamorada, sufrida pero resuelta, tan potente como la del actor encarnando al sacrificado marido. Ambos, con estas actuaciones han adquirido muchos números para estar en la disputa de los próximos Goya. Al tiempo.

Pepe Méndez