Las distancias
Cines [29]
Les distàncies
Año: 2018
Duración: 100 min.
País: España
Dirección: Elena Trapé
Guion: Elena Trapé, Miguel Ibáñez Monroy, Josan Hatero
Fotografía: Julián Elizalde
Reparto
Alexandra Jiménez, Miki Esparbé, Isak Férriz, Bruno Sevilla, María Ribera
Productora
Coming Soon Films / TVC – Televisió de Catalunya / Televisión de Galicia / Televisión Española (TVE) / Miss Wasabi / Busse, Halberschmidt / Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA)
Sinopsis:
Cuatro amigos, Olivia, Eloy, Guille y Anna viajan a Berlín para dar una sorpresa a su amigo Comas. que cumple 35 años. Este no los recibe como ellos esperaban y durante el fin de semana sus contradicciones afloran y la amistad se pone a prueba. Juntos descubrirán que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo.
Crítica:
Sin negarle valores, que los tiene, la ópera prima de ficción de Elena Trape, es un film oscuro y oscurantista. Tanto en el reflejo de la espesa imagen, que se proyecta en la pantalla -pobre de luz hasta bordear lo tenebroso- como la frecuente apatía que se da en la relación de los personajes. Estos, nunca son cercanos ni atractivos, como se supone que deberían mostrarse en un acontecimiento como el de la visita de unos amigos que se trasladan desde Barcelona hasta Berlín para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, Comas, afincado desde hace algún tiempo en esa ciudad alemana.
¿Deberíamos felicitar a la directora y a todo su equipo porque todo resulte frio e inconcreto en esta película? Quizá sí, en parte. Porque es cierto que hay una suerte de intencionalidad en la creación de atmósferas y comportamiento de los personajes.
Así que, resulta ser una historia de relaciones en la que se juega con un concepto de amistad deprimente y tan poco edificante que entristece hasta las almas más escépticas y sospechosas de que la verdadera amistad no existe, pero lo peor es que no muestra ni un chispazo de honesta esperanza.
Aunque el film nos mantenga expectantes, intuyendo que en esa gélida relación algo interesante puede suceder, al final se confirma lo evidente; que esa pretendida y engañosa amistad que han intentado rememorar era una ilusión de niños mediocres, superficiales, inmaduros y egoístas.
Son aún jóvenes, pero el futuro se congeló en ellos y se agarran al pasado para seguir pensando que son algo. ¿Les ha hecho despertar ese viaje? No lo sabremos. Lo que si certificamos es que todos vuelven derrotados, como saliendo de una triste pesadilla.
En ese sentido el film es sólido, los actores responde a sus personajes, sobresaliendo especialmente y con diferencia, Alejandra Jiménez, que es sobre la que recae el principal protagonismo y es capaz de aguantar algunos tiempos muertos sin perder la tensión. Se echa en falta aprovechar el carisma que desprende Miki Esparbé cuando está en escena, y una interpretación suya mas convincente, pero está claro que el guion y la dirección no le han dado opción a recrearse en un personaje más acorde con su personalidad y su imagen, da la impresión que su personaje está poco elaborado y por tanto, no consigue ser del todo creíble.
En cuanto a los valores plásticos, como dije al principio, no se si por cuestión de presupuesto o por falta de creatividad, todo en la pantalla se trasluce con una fotografía algo plana, desvaída y falta de vigor, y esa fuerza de la que adolece plásticamente la imagen aunque no está en absoluto reñida con la temática compleja y algo derrotista que planea en la película, sino todo lo contrario, sin embargo una fotografía mas cuidada hubiera subido el tono dramático en su beneficio.
Pepe Méndez