Mía madre

Duración: 106 min.

País: Italia

Director: Nanni Moretti

Reparto: Margherita Buy, John Turturro, Nanni Moretti, Guiulia Lazzarini, Enrico Lanniello, Pietro Ragusa

Sinopsis:

Mientras una directora de cine está rodando una película, esta debe enfrentarse a la vez al cuidado de su madre, que se encuentra ingresada en el estado final de su vida. La directora ha de alternar ambos espacios y estados de ánimo durante el tiempo que dura el rodaje.

Comentario:

Las películas de Nanni Moretti se destacan por la humanidad de sus historias y por la autenticidad de sus personajes. Son cercanos al espectador por que nos los creemos. Viven unos dramas cotidianos, nada artificiosos, con espíritu estoico, con dolor pero resignados al drama, como intuimos que le puede pasar a nuestro vecino, nuestro amigo, a cualquiera de nuestra familia o a nosotros mismos. En esas historias nunca falta la ironía del filósofo que contempla con relatividad el discurrir de la vida y los misterios de  esta, ni el sentido del humor ni la ternura.

En “Mia Madre” Moretti combina perfectamente, en un mismo espacio  temporal, por una parte el impulso creativo de una artista, enfrascada en la realización de su película, con la atención de cuidar a su madre en el ocaso irremediable de su vida. De esa manera nos muestra la pujanza y el esfuerzo que conlleva el nacimiento de una obra de arte y a la vez asistir al apagado de la vida de su ser más querido: la madre. Dos mundos en uno que Nanni Moretti nos muestra paralelamente en este film, como si fuesen dos caras de una misma moneda: en una nos muestra el drama, el dolor; en la otra, la pujanza de la vida con finos y constantes toques de humor.

Una película modesta, inteligente, en donde sobresale –una vez más- la autenticidad de su creador. Tan es así, que parece haberse inspirado en un hecho real, vivido por el propio director en el trascurso –como sucede en “Mía madre”- del rodaje de una película.

Para terminar, remarcar la acertada actuación de todos los actores, unos -Margherita Buy- por su profundidad, otros -John Turturro- por su descaro, y otros -Nanni Moretti -como es habitual en todas sus intervenciones, por su naturalidad, que nos hace seguirle como si fuese un amigo de toda la vida.

P.M.