SABATES GROSSES

Datos técnicos de «Sabates Grosses»
Dirección • Director: Ventura Pons
Guión • Screenplay: Ventura Pons
Fotografía • Cinematography: Andalu Vila-Sanjuan, Tito Arcas
Música • Music: Joaquim Badia
Sonido • Sound: Xavi Saucedo, Polford
Director de arte • Production designer: Bel•lo Torras
Edición • Editor: Marc Farreras
Productor • Producer: Ventura Pons
Intérpretes • Cast: Joan Pera, Minnie Marx, Pedro Ruiz, Vicky Peña, Amparo Moreno, Pilar Martínez, Roser Vilajosana, Robert Donaldson, Amiran Terekhov, Francesca Mc.Gill

Comentario:
“Sabates Grosses” es una comedia en la que a través de sus personajes —un par de porteras de dos edificios de la calle Caspe— pretende descubrir las historias y virtudes de los vecinos del barrio: el aristócrata beato trasnochado que ayudó en un desfalco bancario; su hija de izquierdas que le dice las crudas verdades pero con cariño; la señorona con un pasado turbulento; el dominico, un religioso descreído vividor, amigo de una cantante cubana, cuyo problema es que no trempa con su “protegida”, una mulata caribeña cuyo hijo negro, independentista catalán, aspira ser presidente de la Generalitat.
Dice Ventura Pons que está basada en hechos reales que han visto y oído las paredes de la Casa de las Columnas del chaflán de la calle Casp con Bailén, donde él ha vivido durante 25 años.
Es una verdadera pena, porque la película pretende ser graciosa, pero sea porque está pasada de “rosca”, cuyo motivo no te deja entrar en ningún momento en la historia o, porque está contada de una manera torpe y algo chapucera y con un lenguaje hortera y trasnochado, te levanta más bien el sonrojo antes que la sonrisa, así que una película cuya intención es que te diviertas y rías las gracias de los personajes, lo único que te despierta es el tedio y un poco de vergüenza ajena por soportar a quien se le haya ocurrido tanta chabacanería. Aparte de que podríamos hablar de un montaje deslavazado y casi surrealista que rompe la continuidad, la comprensión y el ritmo
El film se reduce a un buen diseño en los títulos de crédito: luminosos, con buena animación, colorido y ritmo. A continuación aparece Joan Pera, Amparo Moreno y demás actrices y aquí se ha terminado la historia y la película, porque toda ella es una reiteración de lo mismo con descripciones sin gracia y, a veces de mal gusto. Un bochorno desde el principio: monólogos trasnochados, chismorreos de dos porteras de otro tiempo que quieren encajar en el pulso social de la actualidad pero que no encajan, aunque se esfuercen. Y se ve que lo intentan, aunque también se trasluce que no logran creerse del todo lo que hacen en ningún momento.
Un esperpento sin sentido. Quien paga eso?
He oído por radio que una tercera parte del presupuesto va a cargo de la Generalitat, vía TV3, Alguien tendría que preguntar al responsable del “Ente” que criterios han seguido para producir una película así. Si ha sido mala intención deliberadamente o es un “ Don perfecto” pero con un gusto dudoso por todo lo que se dice cine. O quizá ha sido un mal asesoramiento porque el film enfoca algunos temas del momento, que podrían llegar a ser divertidos si estuvieran tratados de una manera acertada. Así que al responsable de las ayudas a ciertos bochornosos films habría que pedirles explicaciones, de la misma manera que se le felicita cuando logra obtener prestigio por otras.
De cualquier forma, “Sabates grosses” es muy evidente, el guion requiere, para lograr ser interesante, una transformación del 90 por ciento, acompañado de una dirección de actores y diseño de producción que nada tenga que ver con el actual resultado.
De todas formas he de confesar que no es la primera vez que Ventura Pons me defrauda y exaspera. Y no soy al único. Él es así. Su cine es así. A pesar de eso es el cineasta catalán de mayor continuidad en la producción. Inexplicable, pero cierto.
La vida es así, inexplicable, y por mucho que nos esforcemos por entender su razón de ser, seguramente nos iremos sin descubrir el misterio.
Pepe Méndez