Syfy 2016 | El cadáver revoltoso de los Blaine, caníbales ridículos de Roth y distopía fallida de Skaf

Syfy

Como recordaréis, estos días se está celebrando la decimotercera edición de la Muestra Syfy en Madrid. La estimable ‘La invitación’ (‘The Invitation’) fue la encargada de dar el pistoletazo de salida y antesdeayer -disculpad el retraso- tuve la ocasión de ver al cadáver revoltoso de ‘Nina Forever’, a los caníbales ridículos de ‘El infierno verde’ (‘The Green Inferno’) y la fallida distopía de ‘Vulcania’.

’Nina Forever’

Ya el año pasado pudimos ver en la entretenida ‘Burying the Ex’ cómo la tu novia muerte puede reaparecer para ponerte muy difícil iniciar una nueva relación con otra chica. En el caso de la cinta de Joe Dante se apostaba abiertamente por el humor como eje, algo que en ‘Nina Forever’ queda en un relativo segundo plano en beneficio del trastorno que motiva que la ex del protagonista reaparezca cuando va a tener relaciones sexuales con otra.

En esos momentos sí que hace acto de presencia un sarcasmo y humor negro que suele funcionar, pero la película pierde bastante interés por no saber cómo desarrollar ese retorcido conflicto que propone, optando por alargar todo más de la cuenta. De esta forma, ‘Nina Forever’ perderá a muchos espectadores por el camino, ya que su falta de ideas para llevar su premisa a buen puerto va debilitándola progresivamente hasta que simplemente nos da igual lo que suceda.

Con todo, su buen arranque y esas gotas de humor hacen que al menos su visionado no sea una pérdida de tiempo, pero sí que deja un sabor agridulce por no haber sabido los directores y guionistas Ben y Chrs Blaine encauzar sus puntos fuertes. Además, los problemas técnicos que hubo también pudieron jugar un papel relevante en mi desconexión, aunque justo es reconocer que también nos regaló un momentazo con el breve audiocomentario improvisado de Leticia Dolera.

’El infierno verde’

Nunca he sido un gran amante del cine de Eli Roth, pero con ‘El infierno verde’ alcanza unas cotas de estupidez nunca vistas hasta ahora. Eso sí, ahí hay una conjunción de elementos para que todo resulte ridículo y que la única salida posible para hacer más llevadero su visionado sea tomárselo todo a risa -que fue lo que hizo la mayoría de los asistentes-. Así al menos uno puede entretenerse, pero es a costa de la película y no gracias a ella.

La película está repleta de diálogos y situaciones absurdas -hasta consigue que la idiotez del momento marihuana encaje con todo lo demás-, por lo que fácilmente podríamos hablar de ella como una especie de versión ‘Vídeos de primera’ de ‘Holocausto caníbal’ (‘Cannibal Holocaust’), en la que además el gore se reduce de forma notable para que lo que debería haber sido uno de sus puntos fuertes también acabe siendo también objeto de mofa.

Tampoco me olvido de la pobre puesta en escena de Roth o del paupérrimo libreto que él mismo firma junto a su colaborador habitual Guillermo Amoedo, pero es que su reparto tampoco hace nada por mejorar este penoso desastre. Es cierto que para ello cuentan con unos personajes a caballo entre lo ridículo, antipático o directamente la vergüenza ajena. Si por mi fuera, todos masacrados en cuestión de minutos y así la película se acaba mucho antes.

’Vulcania’

Mi compañera Lucía ya nos comentó hace unos días su opinión sobre este primer largometraje del argentino José Skaf y coincido con ella en alabar su acabado técnico, sobre todo si tenemos en cuenta su ajustado presupuesto, y también en que el hermetismo de sus dos protagonistas acaba por volverse en contra de la película, tanto en lo emocional como dañando la crítica social sobre la que se sustenta todo.

Por desgracia, lo que realmente limita las posibilidades de ‘Vulcania’ es lo letárgica que resulta, pues en principio no tengo ningún problema con su ritmo extremadamente pausado, pero al menos hay que saber darle un giro interesante tanto para que su reflexión vaya más allá de lo superficial como para que al espectador realmente le interese lo que esté por venir. Aquí hay poco y se ve todo venir a la legua.

Vuelvo a destacar que técnicamente es una película muy interesante, y también me gustaría señalar que establece con bastante acierto esa sociedad aparte en la que los trabajadores parecen estar completamente alienados y los jefes se creen merecedores de su posición superior. Buenas bases, pero poco importa si luego no sabes o no quieres aprovecharlas para contarnos una historia con tan poca sangre en las venas.

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