Director

Kike Maíllo

Guión

Rafael Cobos, Fernando Navarro

Fotografía

Arnau Valls Colomer

Reparto

Mario CasasLuis TosarJosé SacristánIngrid García JonssonClaudia VegaNya de la RubiaIgnacio HerráezJosé Manuel PogaManuel Salas

Productora

Apaches Entertainment / Atresmedia Cine / Escándalo Films / ZircoZine

Sinopsis

Dos hermanos se reencuentran después de cinco años. Uno ha estado en la cárcel. El otro ha robado a un peligroso perista y ahora huye junto a Diana, su hija pequeña. Los tres emprenden un viaje por una Andalucía violenta, mítica, agreste y salvaje. Un viaje en el que aparecen las viejas heridas del pasado y en el que los hermanos se ven obligados a reconciliarse para salvar la vida.

 

Comentari critic:

El segundo largometraje de KIKO MAILLO, “TORO” se inicia con una exhibición de imágenes impregnadas de una estética envolvente como en papel de celofán pero no exentas de carácter y nervio que empiezan por seducir al espectador ya antes que nos metamos en la verdadera trama. A continuación empieza la descripción de los personajes; TORO (Mario Casas) el protagonista y su hermano, Luis Tosar)  por una  parte, y a continuación, al antagonista (José Sacristán) situándolos en el lugar que mas escándalos de corrupción y mafia se han dado en España, las costas de Málaga, aunque por la variedad de escenarios presentados nos cuesta discernir su capital real. Empiezo comentando esa regla tan cinematográfica que podría parecer que no tiene importancia, considero que la tiene, pues nos está presentando una obra que por su trama, su acción y su rica y variada puesta en escena nos muestra su declaración de intenciones: presentar una película lo mas cosmopolita posible, con una trama a la americana, resuelta con mucha acción violenta y visualmente una estética atractiva, o sea; puro marketing comercial: la intención de que sea un éxito fuera de nuestras fronteras.

Quiere decir eso que el film está pensado para que trascienda como una obra moderna, en donde los malos se mueven en un mundo de respetabilidad, pero se les tema, pero eso no es nuevo, lo hemos visto en infinidad de películas anteriormente, ya desde el western al cine negro, pasando por el de suspense. aventuras y hasta cierto tipo de cine social. Aquí se nos presenta una especie de mafia y delincuencia, situada en un país, España, que en estos momentos anda sobrada de ella pero que se expone como la copia de una realidad mas arraigada al cine americano tanto por la violencia, a veces excesiva como por el lenguaje elegido para contarlo.

Es cierto que el guion tiene algunos toques que le sitúan en la historia de este País, como “España no es un lugar que se lleven bien los hermanos” y alguna otra frase significativa; con ello se supone que pretende darle algo de trascendencia y carácter a la historia para que nos sintamos algo mas cercanos al momento social que vivimos, pero me ha dado la impresión que se presenta como una pequeña triquiñuela que, por otra parte, es cierto, esos diálogos puestos en  la boca de Sacristán parece que ha de convencer más.

Toro mezcla bien la imagen de una España tradicional, carca, falsa y violenta, y al mismo tiempo trasmitir la imagen de un País ultra moderno del siglo XXI,  pero en el que imperan los sentimientos y la familia, aunque es cierto que eso mismo lo podemos encontrar en cualquier otro lugar que no sea esta tierra.

Es una película que al empezar se esperan mas expectativas de las que nos da al final, pues da la impresión que al querer hacer un final perfecto lo que se consigue es algo menos de credibilidad.

Da la impresión de que con la intención de contentarnos, al final chirrían algunas cosas que creemos no están bien medidas: se alarga la lucha final en un espacio que por momentos nos desorienta; la escena de Toro en el autobús recuerda demasiado a Cawboy de medianoche, y las últimas imágenes de la playa son difícilmente creíbles.

Por otra parte la caracterización de los personajes es buena, aunque Mario Casas debería cuidar algo mas la dicción ya que a veces se hace difícil entender una parte de sus diálogos. Sacristán, magnífico, como siempre, aunque parece que el cine español quisiera revivir en él lo que antaño fue Fernando Fernan Gómez.

En cualquier caso es un film muy digno y le auguro un gran recorrido comercial.

 

Pepe Méndez