Título original: A Ghost Story
Año: 2017
Duración: 87 min.
País: Estados Unidos
Director: David Lowery
Guion: David Lowery
Música: Daniel Hart
Fotografía: Andrew Droz Palermo
Reparto
Rooney Mara, Casey Affleck, Rob Zabrecky, Will Oldham, Liz Franke, Sonia Acevedo
Sinopsis
Un músico muere en un accidente de coche y vuelve como un fantasma a la casa en la que vivía con su mujer.
Crítica:
El talento y la fina sensibilidad de David Lowery hacen de esta película una joya contemplativa que no tiene nada que ver con el tratamiento convencional que por lo general, y en pro del espectáculo, hace en la actualidad el cine de este género.
Hay que agradecer al director, que se atreva a desafiar los convencionalismos de las modas actuales (prolongados demasiado tiempo ya) de ritmos desenfrenados y efectos mareantes, pero de mensajes superficiales que no dejan poso alguno, ni intelectual ni espiritualmente, pero que embaucan al espectador joven y pervierten los gustos trasladados por mensajes banales y sin sustancia, aunque tengamos que reconocer que sí entretenidos.
En esta película, David Lowery juega con el tiempo de la vida y el de más allá, el fantasma eterno de la muerte, de la soledad en tanto somos seres físicos y de la propia eternidad, una vez desaparecemos. Y lo hace con delicadeza, reflexivamente, dándonos pautas de pensamiento mientras contemplamos pausadamente y sin sobresaltos los cuidadosos planos aparentemente sencillos, pero de una belleza estética que nos despierta el goce de la contemplación, sin miedo a prolongar el plano el tiempo que sea necesario para entrar en él. Para ese propósito utiliza el montaje para situarnos en distintos lugares en diferentes épocas y relativizar el presente como sujeto temporal.
En el fondo es una historia de amor que, como todas las historias de amor son barridas por el tiempo y sustituidas por otras historias que terminaran de una manera etérea perdidas como un grano de arena en el desierto. Porque el amor, y la vida se escapa fugazmente en la eternidad.
Los actores Roonye Mara y Casey Affleck, que ya formaron pareja con Lowery en su anterior película “En un lugar sin ley”(2013) hacen una pareja exquisita, -el tiempo que están juntos- y trasmiten una intencionada nostálgica melancolía que queda colgada en la atmósfera de la sala que contagia al espectador.
Pepe Méndez