Buenos vecinos

Título original: Undir trénu (Under the Tree)aka
Año: 2017
Duración: 89 min.
País: Islandia
Dirección: Hafsteinn Gunnar Sigurðsson
Guion: Huldar Breiðfjörð, Hafsteinn Gunnar Sigurðsson
Música: Daníel Bjarnason

Reparto
Steinþór Hróar Steinþórsson, Edda Björgvinsdóttir, Sigurður Sigurjónsson,Þorsteinn Bachmann, Selma Björnsdóttir, Lára Jóhanna Jónsdóttir
Sinopsis
Un hombre es acusado de adulterio por su prometida y obligado a trasladarse a casa de sus padres. Mientras lucha por la custodia de su hija de cuatro años, se ve progresivamente introducido en una disputa entre sus progenitores y sus vecinos a propósito de un viejo y hermoso árbol.
Premios
2017: Hamptons International Film Festival: Mejor película

Crítica:
No sé sí hay intención del director en reflejar como parodia lo que se cuece políticamente entre los distintos países vecinos y socios europeos, pero bien podría ser así, y quedaría patente que la cuestión de vecindad no siempre puede ser una correa de trasmisión de hermandad y armonía.
Lo que comienza como una comedia dramática de esas que se cuecen frecuentemente en los matrimonios, con intransigencias que no dejan margen a entendimientos a través del diálogo, se convierte, a medida que avanza en su desarrollo, en un entramado frío y casi jocoso con inesperados resultados. Una historia que parece solo se puede dar en calenturientos veranos, que son las épocas propicias a perturbar las mentes.
La película, con un medido y sincronizado guion, está narrada con meticulosa frialdad en donde, por momentos, parece convertirse en una clásica comedia dramática en donde en cualquier instante se pueden arreglar todos los entuertos de los personajes, pero esa clave analítica de historias domésticas y relaciones vecinales, deparan, en este film, comportamientos que, no por insólitos dejan de ser creíbles. Aunque, en fases del film, el director Hafsteinn Gunnar, tense la cuerda excesivamente con el comportamiento de algunos personajes, haciéndonos dudar sobre unos razonamientos tan poco comprensivos para llegar a acuerdos en una pareja que, al comienzo, parece llena de armonía.
Una película compacta, bien interpretada, con algún zigzagueo narrativo y con final inesperado, que escapa a cualquier razonamiento, pero coherente con cierto tipo de personajes, a veces hieráticos y educados que pueden esconder posos de envenenada bilis.

Pepe Méndez