Año: 2019 -Duración: 135 min. – País: Estados Unidos – Dirección: Ben Safdie, Joshua Safdie
Reparto
Adam Sandler, Kevin Garnett, Idina Menzel, Keith Stanfield, Julia Fox, Eric Bogosian, Judd Hirsch, The Weeknd, Sean Ringgold, Sahar Bibiyan
Sinopsis
Howard
Ratner es el
propietario de una joyería ubicada en el barrio de los diamantes de la ciudad
de Nueva York que vende en exclusiva a ricos y famosos. Un día se produce un
importante robo que le obliga a tener que afrontar una deuda económica que no
está preparado para pagar.
Crítica:
Adam Sandler ha encontrado en esta película domésticamente canalla, el papel de su vida, en el que se sumerge serpenteando camaleónicamente, dando vida a un personaje decadente, zalamero, obsesivo y ludópata, impensable para el espectador familiarizado con su carrera anterior de comediante simpático y graciosillo. En “Diamantes en bruto” nos muestra magistralmente que es capaz de exhibirse con solvencia en un registro distinto de todos los interpretados hasta el momento y, dar un recital de interpretación que es todo una “master class”.
Las imágenes de “Diamantes en bruto” tienen el poder y la fuerza de embaucarnos en la historia desde el primer momento, forzarnos a contener la respiración y al mismo tiempo, agitar nuestra inquietud y zozobra el resto del film, siguiendo los bandazos y evidentes errores del joyero judío Howard Ratner, inquietante personaje, al que sigue la cámara sin tregua ni pausa, con un ritmo trepidante en su intenso peregrinar por escenarios nada amigables.
Pocas veces recae en un actor todo el peso de mantener la constante tensión de la película en el discurrir dramático de una historia y dotar a ese personaje encargado de interpretarlo, de la fuerza necesaria para arrastrar al espectador durante esas dos horas, a no desengancharse él, aunque no esté de acuerdo con lo que hace, ni sienta especial empatía por ese personaje. Y pocas veces vemos un film con un ritmo tan vertiginoso y absorbente como la imprimida por los hermanos Ben Safdie y Joshua Safdie en este film.
Inevitablemente, a uno le vienen a la memoria películas como “Uno de los nuestros” o “Casino” de Scorsese, que son también films apasionantes, cuyas historias y discurso narrativo no dejan margen para la pausa, pero el ritmo de “Diamantes en bruto” supera con mucho a aquellas, por la tensión convulsa que acompaña al espectador hasta el final del film.
Una inesperada joya, que muestra, a través del seguimiento permanente de un personaje entre delirante y obsesivo, el estudio psicológico de una mente que improvisa permanentemente con un instinto animal, pero a la vez muy humano, para huir de la soledad, la mediocridad, el desamparo y las deudas. Howard siempre quiere acertar, a veces, por una suerte de magia lo hace, pero no es capaz de ver cuando se equivoca -aunque todos a su alrededor lo hacen- ni del peligro que encierra perder y, hasta ganar.
Aunque por momentos es divertida, en el fondo es inquietante y estremecedora. Los hermanos Safdie han bordado una pequeña y sorprendente joya.
Pepe Méndez