Nuestros amantes
Título original: Nuestros amantes
Año: 2016
Duración: 88 min.
País: España
Director: Miguel Ángel Lamata
Guión: Miguel Ángel Lamata
Música: Roque Baños
Fotografía: Fran Fernández Pardo
Reparto
Eduardo Noriega, Michelle Jenner, Fele Martínez, Amaia Salamanca, Gabino Diego, Jorge Usón, María José Moreno, Salomé Jiménez, Cristina Gallego
Sinopsis
Carlos (Eduardo Noriega) es un escritor de guiones de cine de unos 40 años, frustrado profesionalmente. Irene (Michelle Jenner) tiene 30 años y no tiene claro qué hacer con su vida. Sobre ellos aún planean las sombras de sus antiguas relaciones: María (Amaia Salamanca) y Jorge (Gabino Diego). Cuando Irene se encuentra con Carlos en una librería-café, sin conocerle de nada, se acerca a él y le propone un juego: convertir sus vidas anodinas en una aventura. Irene es una soñadora nata. Carlos ha olvidado cómo soñar. Juntos harán lo imposible por lograr ser felices. Sólo hay una norma: no enamorarse.
Comentario crítico:
La película se inicia con un planteamiento que pretende ser un tanto original, y en cierta manera lo consigue, pero a base de presentarnos a unos personajes con diálogos demasiado impostados, y que, aunque intentan ser espontáneos, se intuyen memorizados para declamación escolar, y eso le resta soltura y credibilidad al principio de la historia, a la relación de los personajes, quedándonos con las interpretaciones más que con la acción, y rebajando el interés por el desarrollo del conflicto de la pareja. Por otra parte, muy bien encontrados Eduardo Noriega y Michelle Jenner, logrando remontar magníficamente en la última parte del film, con la química que se intuye entre ambos, recién salidos de un fracaso sentimental, y despertando la curiosidad del espectador por lo que presiente que puede ser un bombazo pasional dentro de una relación que empieza poética con bastantes ingredientes de naif.
La película que es difícilmente comparable con ninguna otra, tiene una estructura teatral, superada por las continuas secuencias de exteriores que airean los diálogos y dan una mayor fluidez a ciertas frases algo engoladas, que quieren ser trascendentes, pero que dejan de serlo porque ya las hemos escuchado antes alguna vez. De todas formas, esa insólita y extraña relación entre Carlos e Irene, tiene momentos de sorpresa, de encanto, de entrañable poesía y de ingenuo misterio, que la hace agradable a cualquier espectador romántico que busque, en una segunda oportunidad, encontrar el sueño de su vida.
El guión es de narración de prototipos, aunque llevados a un terreno familiar en el que, de alguna manera nos reconocemos tanto con los personajes -los amigos o compañeros de trabajo, de apoyo o consejos, que siempre hemos tenido ahí cuando nos ha surgido algún conflicto en casos íntimos- así como también con nosotros mismos. El desenlace es sencillo pero efectivo, aunque le falta trascendencia y algo de humor. La banda sonora de Roque Baños nos acompaña agradablemente sin estridencias, y al final salimos con la sensación de haber visto unas buenas interpretaciones de los cinco actores y actrices principales. Aunque en general no deja de ser una obra, en su conjunto con luces y sombras, pero tiene la clara intención de sorprendernos, y eso la dignifica.
Pepe Méndez
