Uno para todos

Año: 2020

Duración: 94 min.

País:  España

Dirección: David Ilundain

Reparto

David VerdaguerPatricia López ArnaizClara SeguraAna LabordetaBetsy TúrnezJorge PobesValèria Endrino

Productora

A Contracorriente Films, Amalur Films, Bolo Audiovisual, Fasten Films, Inicia Films, Movistar+, Televisión Española (TVE), TV3, Aragon TV

Sinopsis

Un profesor interino asume la tarea de ser tutor de sexto de primaria en un pueblo completamente desconocido para él. Cuando descubre que tiene que reintegrar a un alumno enfermo en el aula, se encuentra con un problema aún mayor: ninguno de sus compañeros quiere que vuelva a clase.

Crítica

Segundo estreno del mes de una película española que, como tema central, aborda los problemas en la educación de unos chicos y chicas en edad temprana, de la adolescencia o preadolescencia. Si Pilar Palomero sitúa su film “Las niñas”( estrenada el pasado día 4) en los años noventa, en un colegio de monjas, y se centra en el sistema educativo, David Ilundain, en “Uno para todos” nos  traslada a una escuela de un desconocido pueblo de Aragón en la actualidad, centrándose más en la actitud y los comportamientos sociales de los alumnos; su relación entre ellos; respuestas educativas ante el profesor;  problemáticas familiares; y, toma de conciencia ética ante la vida que ha de marcar la madurez de ese grupo de chicos y chicas.

Los problemas que van surgiendo en la clase son los frecuentes en la comunidad escolar. Comunes y de actualidad. Ilundain retrata muy bien la sociedad moderna en la que vivimos, compartiendo compañeros y compañeras en clase -o en el trabajo- de diferentes países, etnias, razas o creencias religiosas distintas. En la película, esos aspectos están bien trabajados, resueltos sin alardes espectaculares, pero efectivos y creíbles. Los problemas y resoluciones van surgiendo como una lluvia fina, suave, que sin grandes sobresaltos van empapando al espectador.

Pero esa línea argumental nos parece algo incompleta, así que, en contraposición, también nos da algunos retazos del extraño comportamiento del joven profesor, fuera de la tarea pedagógica: su desaliño personal; su absentismo casi insultante, a veces, con los compañeros; su aislamiento social y familiar que roza la misantropía; su pasividad hierática e inquietante mutismo, que no acabamos de saber si es por timidez, trauma o desengaño amoroso anterior.   Todo eso nos crea un personaje algo incoherente, escéptico, marginal, que a veces da la impresión de ser un desahuciado, sin estímulos ni deseos, que no encaja del todo en el papel de profesor.

Ni lo comprendemos, ni nos lo acabamos de creer. Me parece un personaje extraño que no está desarrollado. Entendemos que viene de Barcelona y cae en un pueblo en el que seguramente no le apetece estar, pero ¿es ese el motivo de su comportamiento asocial?  Es cierto que, aunque con cuentagotas nos va mostrando el complejo perfil de ese profesor, pero no acaba de completarlo y termina siendo un personaje oscuro en su vida personal. En este aspecto diría que al guion le faltan algunas patas para que la película se sostenga con verdadera solidad. Me atrevería asegurar que el carácter del personaje está mal planteado por parte de dirección, así que, la impresión que transmite no es la adecuada del personaje que encarna y, si ha sido así, debo decir que como desarrolla David Verdaguer el papel del profesor Aleix, nadie puede creerse  que esté capacitado para abordar y solucionar los problemas que les plantean los alumnos, -por muy moderno que quiera aparentar- y menos, quedar como el modelo de nada. Pero quiero creer que no es culpa del actor sino de quien se ha empeñado en imprimir ese carácter poco o nada convincente.

El desarrollo oscuro, incorrecto o poco adecuado de ese personaje es el punto débil de la película, el que le resta credibilidad y robustez al film. Por lo demás, el film tiene atractivo y es coherente en su discurso, tocando conflictos vitales que si se profundiza pueden encontrarse en cualquier aula, aunque a esos conflictos les falte algo de emoción en la resolución cinematográfica.

También hay que felicitar a esos jóvenes intérpretes que, sin ser actores, todos ellos hacen un trabajo espléndido. Siendo espontáneos y naturales imprimen autenticidad.

P.M.