Antebellum
Año: 2020
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Dirección y guion: Gerard Bush, Christopher Renz
Música: Leo Birenberg
Fotografía: Pedro Luque
Reparto
Kiersey Clemons, Jena Malone, Janelle Monáe, Jack Huston, Eric Lange, Gabourey Sidibe, Robert Aramayo, Lily Cowles, Marque Richardson, Devyn A. Tyler, Choppy Guillotte, Tongayi Chirisa, Caroline Cole
Critica:
Es fácil catalogar Antebellum como un film género de terror que reivindica derechos humanos de los afroamericanos y denuncia un pasado de sufrimiento, mostrando descarnadamente la situación salvaje y deshumanizada a que estaban sometidos los esclavos negros en la Confederación de Estados del Sudeste de Norteamérica, previa a la Guerra de Secesión.
Antebellum es una palabra latina que quiere decir antes de la guerra/previa a la guerra. Ahí es donde empieza la película, en la antesala de esa contienda que parecía que iba a ser la liberación del sistema de esclavitud y que podía otorgar íntegros los derechos civiles a todos los seres que estuviesen bajo ese régimen. Pero, como en casi todos los momentos previos a un cambio en el que una clase social dominante se ve amenazada de perder privilegios, es entonces cuando esos privilegiados adoptan las medidas más salvajes y despiadadas con sus inferiores.
Los directores Gerard Bush, Christopher Renz arrancan la película mostrándonos esa situación en unas largas secuencias dramáticas con imágenes espectaculares muy meritorias, reforzadas por una banda sonora profunda de oscura caverna, que despierta nuestros sentidos al dolor e, inevitablemente, hace volar nuestra imaginación de aquel estertor del pasado al actual conflicto racial que atraviesa ese País, para muchos, una herida que, 165 años después de acabada la contienda, parece que sigue lacerante en una parte de la población de EEUU.
El film, en su primera parte se recrea en el estado angustioso de sufrimiento de esa gente, sometida a las más viles humillaciones, y en los desesperados intentos casi suicidas por escapar, conscientes de las pocas posibilidades de lograrlo. Los directores utilizan enfáticamente el máximo virtuosismo narrativo para crear espectáculo visual, en el intento de crear esa magia de suspense e inquietud que lleva la incertidumbre al espectador de lo que vaya a pasar en la próxima secuencia, pero en este caso, algo reiterativo hasta que, a la mitad del film intentan sorprendernos dando a la historia otra vuelta de tuerca, que habrá de cerrarse en una unión de historias que no logramos que nos lleguen a convencer dramatúrgicamente, aunque la propuesta intenta ser original. Así que nos deja la impresión que la película ha sido dirigida mas que por un dúo de directores en función de un todo, que cada uno de ellos ha realizado su parte para el engarce posterior, y esa sensación hace resentir su unidad dramática.
Independientemente de lo acertados que estén en la dirección de esta película, el mensaje es tremendamente actual y adecuado a la situación de conflicto que atraviesa la sociedad estadounidense en su conjunto. Además, el film, aparte de su actualidad temática y aunque sea desigual, tiene escenas memorables con las que vale la pena recrearse y que difícilmente podremos comparar con ninguna otra vista anteriormente.
Antebellum sigue la línea de las últimas producciones de QC ENTERTAIMENT, productora creada por Sean McKitrick y Raymond Mansfield, con la propuesta de realizar un cine de terror reivindicativo de los derechos afroamericanos, produciendo películas tan inquietantes como Déjame salir de Jordan Peele o Infiltrado en el KKKlan de Spake Lee.
Con toda seguridad la película de Gerard Bush y Christopher Renz propone ser controvertida, tanto para la crítica como para el espectador aficionado, sobre todo en lo referente al discurso narrativo de la propuesta.
Pepe Méndez
