El director estrena en España su segunda película «Testigo de otro mundo»
Con motivo de su estancia en España para la promoción de su película Testigo de otro mundo, el joven director argentino Alan Stivelman, nos concedió una entrevista en Barcelona, en una de las salas de los cines Girona, donde unas horas antes había tenido lugar el pase del film para la prensa.
Pepe Méndez.- Esta es una película con una temática muy especial, entre documental y ficción, en la que tratas el tema de una experiencia de un niño que tiene contacto con seres desconocidos, supuestamente extraterrestres, o no se sabe qué, pero que le marcará toda su vida posterior. ¿Qué te llevó a interesarte por un tema tan extraño?
Alan Stivelman.- El tema de fenómeno OVNI es algo nuevo, y surgió a partir de que empecé a escribir un guion sobre la abducción. Surgió ese tema a través de la escritura automática, y esa casualidad me hizo preguntarme ¿Por qué estaba escribiendo sobre eso? Así que me compre un libro sobre abducciones y ese libro me llevó a conocer -como obra del destino- a su autor, un médico psiquiatra -que participa en la película- y el me habló del caso especial de Juan, porque él lo había tratado personalmente y consideraba que ese personaje tenía mucha riqueza, así que al ver imágenes de Juan de pequeño, tratando de explicar lo que vio, como llora, como se agarra la cabeza, como se quiebra, me generó ese impulso de querer conocer a ese testigo de otro mundo, o testigo de lo sobrenatural, un poco deseando creer, Esa frase I wont to believe y pasar a la parte práctica después de tanto tiempo de investigación y entrar en contacto con alguien que había vivido una experiencia con lo sobrenatural.
P. M..- ¿Que esperabas encontrar en este caso? ¿Te lo planteabas como investigación, información, o simple curiosidad?
Alan S.- No lo sé. Fue un impulso. En ese momento no sabía con que me iba a encontrar. Quizá ahora, después de haber pasado tanto tiempo, pienso que quería encontrarme con alguien que hubiera pasado las puertas de lo trascendental. Muy adentro mío, que me ayudara a creer que…que no estamos solos.
P. M. Bueno, tu eres muy joven, pero ya en tu primer largometraje Humano, fuiste a los Andes a ponerte en contacto con una comunidad autóctona de allí, en busca del sentido de la vida y la espiritualidad, No?
Alan S. – Sí, bueno, esa fue una historia que empezó de una forma y termino de otra, como siempre pasa. Yo venía investigando desde los 19 0 20 años las civilizaciones antiguas de América y un posible origen del hombre en el continente. No como se dice que vino por el estrecho de Bering, desde África o parte de Asia. Eso me llevó a encontrar un descubrimiento que no se hizo conocido, que es una ciudadela que está bajo el lago Titicaca y, a partir de ahí, inicie un viaje a los Andes, esa tierra que quería conocer y que, cuando llegué ahí me encontré con un chaman que me dijo “antes que puedas entender todo esto tenéis que ser humano. A partir de ahí empieza mi viaje espiritual, existencial, desde el punto de vista de los Andes, para entender que es eso de ser humano.
P.M. ¿ Y que es ser humano?
Alan S.- Puedo resumirlo como que es una condición del ser. Todos nacemos biológicamente humanos, pero para ellos el estadio de ser humano es como un escalafón, es un grado. Para ellos el ser humano no es solo por nacer, es algo que debes conseguir.
Pregunta.- En Testigo de otro mundo vuelves a tocar ese tema, porque a Juan lo llevas a la comunidad guaraní, al Paraguay, y allí, los chamanes de la tribu le someten a un proceso y ritual para convertirlo en ese ser humano que creen que debe ser.
Alan S.- Bueno, sí, una parte poética de la película es como una nave, llamémosle OVNI, un hecho sobrenatural le ocurre a un chico de 12 años y, como ese hecho cobra un significado 40 años después. Juan logra entender en ese proceso lo que él se ha preguntado toda su vida ¿Por qué a mi me pasó esto? ¿Qué tengo? ¿Qué me pasa? ¿Por qué levanto la vista al cielo y veo eso? Él siente como que había vivido un proceso de infierno. Ha sido con este proceso cinematográfico donde empieza a entender, porque lo acercamos a personas que le van dando respuestas. Ha sido un proceso terapéutico para mi, para él y, ahora en los espectadores. Recuerdo que en los pases de prensa preestreno se me acercaban personas que me decían “a mi ya me ha sanado”. No sé qué. Quizá hay personas que han tenido experiencias parecidas a las de Juan, y viendo la película han entendido algo.
Pregunta.- De alguna manera parece que estamos hablando de una típica película de OVNIS y no es exactamente así, pero ¿ cómo definirías tu película?
Alan S.- Es difícil. Es una película del héroe sobrenatural, de la persona que se siente incomprendida en el mundo y se aísla. Que se traumatiza y, después de muchos años en soledad y deliberaciones logra darle un significado a ese episodio, gracias a chamanes guaranís, al astrofísico francés Vallé, (eminencia mundial en el estudio de los fenómenos ovni) así como al psiquiatra doctor Berlanda, y a raíz de todo eso Juan logra crear un proceso de integración de esa experiencia, y lo que estaba tan desintegrado logra darle sentido a ese puzle de su vida.
Pregunta.- Lo que visto en la película es que hay una comunión humana con la naturaleza, con una fotografía de los paisajes realista y preciosa. Juan vive en un lugar perdido del mundo, pero en comunión con el entorno. Una relación muy pura. El tratamiento no parece que tenga intención manipuladora, pero… ¿nadie te ha preguntado si ese montaje lo has creado para engañar al espectador?
Alan St. – No, porque en Argentina el tema del gaucho lo tenemos bastante arraigado; el campo, la naturaleza, aunque es cierto que en lugares más occidentalizados, como puede ser aquí, eso se pierde un poco, queda como la memoria del payés, y puede parecer que en la película está todo impostado, pero en el corazón de la pampa argentina todavía siguen teniendo ese estilo de vida. El gaucho todavía no murió, todavía sigue vivo.
Preg. ¿Te ha sido difícil conseguir la producción de esta película?
Alan St.- No. Está siendo mas complicado la parte de comercialización y distribución. La producción fue bastante bien, porque lo que hicimos fue que en un proceso de un año destinar diferentes etapas en la historia y que fueran apareciendo sorpresa, aunque fue un proceso largo.
Preg.- Viendo la cantidad de películas que se producen y alguna ni se estrenan en los cines ¿Te ha sido difícil conseguir estrenarla en Europa?
Alan St.- Bueno, con la ayuda de Toni, vamos a ver como resulta este experimento, si hay espectadores o no, pero estamos esperanzados, aunque sabemos que es difícil que la difusión en la prensa acompañe a este tipo de películas donde no hay un casting, no hay un actor conocido y ese tipo de cosas. Luego, el tema tiene sus tabús. Sin embargo hay un público que quiere verla, lo importante es llegar a ese público. ¿De que forma? Se está intentando conseguir otro tipo de canales.
Preg.- En Algunos países de Sudamérica ya se ha estrenado. ¿Qué respuesta tuvo?
Alan St.- Sí, en Argentina y en Paraguay. En Argentina muy bien, fue el documental más visto, pero siempre luchando por los intereses de las grandes producciones.
Preg.-Tienes algún proyecto cercano?
Alan St.-Estoy trabajando en un personaje investigador y científico catalán, de nombre Anselmo Pi Rambla, que se sumergió en las profundidades del origen del hombre y el mundo subterráneo, logrando unas investigaciones muy potentes en Asia Central y en América, mas precisamente, en Perú. Así que el trabajo con él va a consistir en descifrar o desvelar el misterio que se encierra en el interior de la Tierra relacionado con el hombre.
Preg.-Veo que será también un documental. ¿No estás interesado en la ficción?
Alan St.- Me encanta la ficción. De hecho tengo escrito ficción, pero a nivel personal necesito pasar por este último proceso y después quizás me anime a dirigir ficción.
Pepe Méndez